Según denuncia Essere Animali organización italiana cuyo objetivo es proteger los derechos de los animales, denunciar las irregularidades e ilegalidades en las granjas industriales y en los mataderos, las piscifactorías italianas tratan a los peces de forma denigrante. Este grupo grabó unas imágenes en las que se muestra que en las piscifactorías no existen unos cánones mínimos de bienestar animal, algo propiciado por la falta de regulaciones y legislación que proteja a los peces que se producen en estos espacios.
En el vídeo se muestra que después de que lubinas, doradas o truchas sean criadas de forma intensiva con muy poco espacio, son recogidas y descargadas en recipientes donde se las deja morir lentamente por asfixia. A los peces que sobreviven y llegan a la cadena de clasificación y preparación para envíos, se les asesta un golpe en la cabeza para acabar con su vida. La organización animalista explica también que los procedimientos para extraer manualmente las huevas a los peces, pueden resultar estresantes y contraproducentes para su bienestar, en el vídeo podéis ver el procedimiento de extracción que se lleva a cabo como si se exprimiera el abdomen de los peces.
Como decíamos, a diferencia de los animales de granja, que cuentan con leyes que protegen su bienestar en la Unión Europea, los peces de piscifactoría no tienen protección legal y por ello se producen situaciones como las denunciadas. Las grabaciones se realizaron en 2017 y en 2018, siendo las primeras que forman parte de una investigación sobre las condiciones de los peces en las piscifactorías. La organización denuncia que cada año se dejan morir cientos de millones de peces de forma lenta y dolorosa, situación que quieren cambiar y por ello, han planteado la puesta en marcha de una campaña a nivel nacional para que esta situación cambie y los peces reciban un trato digno en todos los eslabones de su cadena de producción.
Essere Animali recuerda que algunas investigaciones han demostrado que los peces sienten dolor, tienen nocioceptores que procesan las sensaciones dolorosas de una forma compleja, que provocan un comportamiento alterado. Recordemos que en el caso de los crustáceos, en algunos países como Reino Unido o Suiza, actualizaron su legislación de bienestar animal para que fueran aturdidos antes de cocinarlos y así evitar que sufrieran de forma innecesaria, ya que algunas investigaciones han demostrado que sienten dolor. Con esto queremos decir que si se legisla sobre los crustáceos, también deberá hacerse lo propio con los peces.
Es más, la propia Unión Europea, en el año 2009 declaró que había suficientes evidencias científicas que demostraban que los peces son sensibles y pueden sentir dolor. Según este informe de la Unión Europea presentado a principios de año, las prácticas de varios países comunitarios no alcanzan el Código Sanitario para los animales acuáticos, por ello, se recomendaban reformas de carácter voluntario. En este documento se plantea la posibilidad de introducir ciertos requisitos relativos a la protección de los peces en el momento del sacrificio, teniendo en cuenta los aspectos de bienestar animal, así como los impactos socioeconómicos y ambientales.
Según el Reglamento (CE) nº 1099/2009 del Consejo sobre la protección de los animales en el momento del sacrificio, los peces están amparados en esta legislación, pero sólo contempla una disposición general aplicable a los peces de piscifactoría, donde se indica que se les evitará cualquier dolor o sufrimiento evitable durante su sacrificio u otras operaciones relacionadas.
De momento, la Comisión Europea no tiene planes a corto o medio plazo para llevar a cabo una legislación sobre esta cuestión, comenta que las leyes comunitarias ya apuntan que se debe evitar dolor o sufrimiento a los animales antes del sacrificio, haciendo referencia a lo antes comentado. Pero parece que no existe evidencia alguna de que se lleve a cabo el aturdimiento y se respeten unos mínimos de bienestar animal en las cuatro granjas que aparecen en el vídeo. Y aunque se habla de las piscifactorías italianas, es una situación que, según la organización, se sufre en muchos países comunitarios y del mundo.
Según leemos en este artículo del periódico digital The Guardian, algunos eurodiputados consideran que es necesario actuar para abordar este tema y acabar con los métodos horribles de sacrificio de los peces denunciado por la organización animalista. Aseguran que en varias ocasiones se ha pedido a la CE que pusiera en marcha una legislación sobre el tema, pero en lugar de ello, se realizó un informe, lo que demuestra que el bienestar animal no es una prioridad para la Comisión Europea.
En este artículo de Essere Animali se relata todo lo que se ha documentado sobre el tema, se piden firmas para crear una legislación que proteja a los peces y se pide al comercio minorista a gran escala que tome medidas concretas para resolver estos problemas.