No es la primera vez que hablamos de la necesidad de que las dietas sean personalizadas, ya que cada individuo es distinto, existen diferencias genéticas, en la composición del microbioma, en el estilo de vida, en la influencia de factores epigenéticos, etc. Las recomendaciones nutricionales que se proporcionan en diferentes países son generalizadas, pero cada vez hay más evidencias de que es necesaria realizar una personalización de las dietas, y esto es algo que quiere abordar el NIH (Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos).
Los expertos del NIH saben que las personas responden de un modo diferente a una misma alimentación, por ello han decidido poner en marcha el estudio Nutrition for Precision Health (Nutrición de Precisión para la Salud), que forma parte del estudio All of Us, cuyo objetivo es comprender cómo nuestras diferencias biológicas, el estilo de vida, el entorno en el que vivimos, etc., puede afectar a la salud.
En este estudio participarán personas de 14 lugares diferentes de Estados Unidos, y pretenden recabar datos contando con la colaboración de varias universidades e institutos. Con los datos obtenidos y con la ayuda de la inteligencia artificial, se desarrollarán algoritmos que puedan predecir cómo responderá cada persona a un alimento o patrón dietético, casi se podría decir que se está hablando de un paso más allá de la dieta del ADN o nutrigenética, cuyo cometido es que cada persona pueda seguir una dieta perfecta y adecuada a su organismo y a sus necesidades.
Los expertos tendrán en cuenta varios parámetros, la genética de cada persona, el estilo de vida, los factores ambientales, los factores socioeconómicos y el microbioma, toda la información recabada permitirá desarrollar recomendaciones dietéticas para mejorar la salud en general. Como antes hemos comentado, en Estados Unidos y también en otros países del mundo, se proporcionan pautas dietéticas generales, pero hay que ir un poco más allá, ya que algunos estudios apuntan que puede existir una gran variación de respuesta de las personas a una misma dieta o alimento.
Un ejemplo de los varios que se pueden citar sobre esta cuestión, es este estudio del Departamento de Nutrición del King’s College London, en el que se concluía que incluso si las personas consumen alimentos y bebidas idénticas, los niveles de triglicéridos, glucosa y la respuesta a la insulina, podrían variar. Por ello, los expertos comentan que como parte del estudio, algunos de los participantes vivirán en un mismo entorno durante períodos de dos semanas, donde además seguirán tres tipos diferentes de dietas para comprobar cómo reacciona el organismo a cada una de ellas.
El equipo de investigadores realizará un seguimiento de la presión arterial, los cambios en la composición corporal, tomarán muestras de saliva, sangre, orina y heces, se evaluarán las modificaciones en la flora intestinal y los cambios de los niveles de glucosa en sangre, entre otros parámetros. Hay que recordar que una de las principales causas de muerte prematura son precisamente las enfermedades relacionadas con la alimentación, por lo que es necesario tener muy presente la nutrición, ya que juega un papel importante en el desarrollo humano y en la prevención y en el tratamiento de patologías.
En el caso de Estados Unidos, los investigadores explican que cada año, más de un millón de personas mueren por enfermedades que están relacionadas con la dieta, de ahí el interés por llevar a cabo este estudio y promover la nutrición de precisión, convirtiéndose para el año 2030 en uno de los pilares de la atención médica. De todos modos, los resultados finales no se obtendrán hasta dentro de cinco años, aunque es probable que a medida que se avance en el estudio se den algunos de los datos.
Podéis conocer todos los detalles del proyecto de investigación a través de este artículo publicado en la página de los Institutos Nacionales de Salud.
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