Hoy conocemos una investigación realizada por expertos de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) en la que se demuestra por primera vez que las partículas de plástico son rápidamente absorbidas por los organismos marinos. Es una investigación que se suma a las que están en marcha para determinar cómo afecta este material a los organismos marinos y de agua dulce, siendo una pieza más del puzzle para determinar qué peligros encierran cuando son consumidos por los seres humanos.
Hasta la fecha, investigadores de otros países explicaban que los microplásticos pueden deformar los intestinos de los peces y reducir su capacidad de movimiento y respuesta, pero no se había determinado cómo podía afectar a los moluscos bivalvos como, por ejemplo, las vieiras, familia de moluscos que se ha utilizado para la nueva investigación. Según los resultados obtenidos, en unas pocas horas de exposición a estos microplásticos, miles de millones de partículas plásticas de un tamaño de 250 nanómetros se habían acumulado en los intestinos de las vieiras.
A esto hay que añadir que se constató que partículas más pequeñas, de unos 20 nanómetros, se habían alojado en otras partes del cuerpo, órganos, músculos, etc. Como decíamos, se trata del primer estudio que cuantifica la absorción de nanopartículas de plástico por estos moluscos en condiciones predecibles para el medioambiente, es de suponer que en otras especies la acumulación sea más o menos parecida.
Sabemos que hasta la fecha existe poca literatura científica sobre cómo llegan estos materiales a los alimentos marinos, el grado de toxicidad que pueden tener y sus efectos en los seres humanos, de todo ello hablábamos hace un par de años. Pero desde que se empezó a hablar de este tema se han realizado varios estudios que han aportado información interesante, aunque todavía no se ha resuelto la principal preocupación de la contaminación de los organismos marinos por estas partículas plásticas, es decir, la exposición a contaminantes como los bifenilos policlorados (PCB) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que pueden estar presentes en microplásticos y nanoplásticos.
Para algunos expertos, estos nanomateriales representan un riesgo para la vida marina y también para el ser humano, a pesar de que organismos como la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) consideren que es poco probable que estas partículas sean perjudiciales para los consumidores, y lo dice a la vez que declara que existe poca información sobre el tema, de ello hablábamos aquí.
Los investigadores explican que para este experimento, necesitan desarrollar un enfoque científico completamente novedoso, prepararon en el laboratorio los microplásticos e incorporaron en ellos una etiqueta (radiomarcado con carbono) para poder rastrearlos en el cuerpo de las vieiras en concentraciones ambientales relevantes. Los resultados sorprenden, en pocas horas se ha constatado que se produce una gran absorción de nanopartículas plásticas alojándose en prácticamente todo el organismo.
Otro detalle que llama la atención, después de haber expuesto a las vieiras a estos residuos plásticos, fueron trasferidas a condiciones de limpieza, y semanas después todavía se encontraban restos de estas partículas. Las nanopartículas de 20 nanómetros no eran detectables a los 14 días y las de un tamaño de 250 nanómetros tardaron en desaparecer 48 días. Para los expertos es muy importante conocer y comprender la dinámica de la absorción y liberación de las nanopartículas plásticas, así como la distribución que se realiza en el organismo, siendo elemento clave a la hora de investigar los posibles efectos que puede tener la exposición a largo plazo.
Según la EFSA, una ración de 225 gramos de mejillones podría contener unos 7 microgramos de microplástico, si este material tuviera las concentraciones más elevadas de BPA o PCB, contribuiría a la exposición humana en el peor de los casos en un 0’01% de PCB y menos de un 2% de BPA. Sin embargo, los resultados del estudio muestran que la acumulación podría ser mayor y no sólo en los intestinos como se ha comentado en otras ocasiones, lo que demuestra que es un tema que se ha de seguir estudiando en profundidad.
Los investigadores comentan en este artículo de la mencionada universidad, que la comprensión de si las partículas de plástico se absorben a través de las membranas biológicas y se acumulan dentro de los órganos internos, es fundamental para evaluar el riesgo que puede representar para los seres humanos. Podéis conocer el estudio completo a través de este enlace a la página de la revista científica Environmental Science and Technology.