Al parecer, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente del Reino Unido (DEFRA) ha decidido abrir un nuevo frente para luchar contra el desperdicio de alimentos suprimiendo las ofertas dos por uno, ofertas que en estos tiempos de crisis son habituales en los centros comerciales y en las grandes cadenas de distribución. Según este Ministerio, es preferible captar la atención de los consumidores a través de los descuentos económicos, que ofrecer más cantidad de producto por el mismo precio, algo que podría contribuir al aumento de la cantidad de comida que termina en la basura.
Como muchos de nosotros hemos pensado alguna vez, las ofertas dos por uno terminan jugando contra el consumidor y el ahorro económico, es en realidad un gasto extra, ya que algunos alimentos podrían superar la fecha de caducidad o se degradarían por el excesivo tiempo de almacenaje. Se denuncia la gestión ineficiente de las compras que los consumidores realizan, de ahí que hasta 4,1 millones de toneladas de alimentos terminen irremediablemente en la basura. El Ministerio del Reino Unido asegura que se podrían ahorrar hasta 488 euros de promedio, por hogar y año, si se gestionaran adecuadamente las compras de alimentos que se realizan.
Ahora se intenta negociar con las cadenas de distribución para que eliminen las ofertas del dos por uno en aquellos productos que son más perecederos, también se alentará para que los alimentos estén correctamente etiquetados, evitando que la información sobre la fecha de caducidad o consumo preferente pueda provocar confusión en el consumidor. ¿De qué sirve adquirir un dos por uno de un producto con poca vida útil cuando la segunda unidad terminará estropeándose antes de que la podamos consumir?, comprar con sensatez valorando la capacidad de consumo y las posibilidades de almacenaje o conservación será la mejor opción.
A través de la publicación digital Times on Line conocemos además que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente del Reino Unido pretende que se diversifiquen los envases para que se adapten a las exigencias de cada consumidor, envases familiares para familias numerosas, envases para personas que viven solas, etc.
Ahora recordamos además que no hace mucho, la FSA (Food Standards Agency) Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido pretendía que los fabricantes de chocolates, refrescos azucarados, etc., redujeran el contenido de cada producto para combatir el sobrepeso y la obesidad, ofreciendo chocolates, bollería o bebidas en formatos más pequeños, parece que la política alimentaria está encauzada a reducir la cantidad de producto.
Por otro lado, surge una duda, ¿no se incrementará el número de envases al intentar diversificar la oferta alimentaria al nivel de las exigencias personales de cada consumidor?, y si es así, ¿no aumentará el riesgo de generar mayor cantidad de basura, mayor contaminación y por tanto mayor degradación medioambiental?, recordemos el post Preciclar es mucho más económico y ecológico que reciclar.
Las ofertas dos por uno deben ser miradas con lupa y los consumidores debemos tener la certeza de que los productos serán consumidos, garantizaremos el ahorro evitando el despilfarro.
Foto | Robert Couse-Baker
1 comentarios
La verdad es que no sé que piensan estos señores,primero nos quieren hacer creer que con un envase más pequeño el consumo será menor,cosa errónea,por que si con un producto «grande» se nos hace pequeño,¿cuantos productos pequeños necesitamos para satisfacernos? ¿cuanto más se gastará y se consumira en productos y envases? ¿cuantos productos se caducaran y se tiraran? Creo que cada persona a de ser responsable de su salud y tener la libertad de elegir lo que quiere o no consumir,sea uno o dos productos,al igual que cada empresa pueda determinar el tipo de campaña que puede usar o no.Hay muchísimas opciones para poder parar el «Boomm» de productos,y es vedad que eso si esta en manos de las empresas, sin que por ello nos priven de la diversidad de los productos,por ejemplo si se venden 200 unidades,porque producir 500 unidades,si se sabe que las 300 unidades no se venderan por lo cual se caducaran y habrá que deshecharlas.