En la Cumbre Mundial del Consumo celebrada en Berlín durante la reunión del Foro de Bienes de Consumo (Consumer Goods Forum), red global que aglutina unos 400 minoristas, fabricantes y proveedores de servicios procedentes de 70 países, se presentó el informe Business Actions Against Forced Labour (Acciones comerciales contra el trabajo forzado). En este documento grandes compañías como Unilever, Coca Cola, Walmart, Nestlé o Tesco, entre otras, han compartido sus estrategias para erradicar el trabajo esclavo en la cadena de suministros mundial.
Las grandes compañías alimentarias se unen para erradicar el trabajo esclavo impulsando, a través del Foro, la adopción de prácticas y normas que sirvan a la industria de los bienes de consumo de todo el mundo. En el documento, las grandes empresas explican cómo están abordando este problema y el modo en el que están promoviendo la práctica empresarial sostenible. Con casi 21 millones de víctimas del trabajo esclavo, los miembros de Consumer Goods Forum recomiendan diferentes acciones comerciales con un enfoque inicial centrado en dos cadenas de suministro que son relevantes para la industria alimentaria, la industria pesquera de Tailandia y la industria del aceite de palma del sureste asiático.
Varias de las compañías que ahora luchan contra el trabajo esclavo, hace unos años se podían considerar promotoras de este problema, como ejemplo podemos citar este post titulado ‘La cara oculta del chocolate’, en el que se denunciaba la explotación laboral infantil en la que supuestamente estaban implicadas las grandes multinacionales dedicadas al cacao y al chocolate. El caso es que las denuncias de periodistas, asociaciones humanitarias y ambientalistas, dieron a conocer un problema que se había estado ocultando, las compañías empezaron a cambiar su modo de trabajo lavando su imagen ante las acusaciones vertidas.
Hoy, estas empresas se esfuerzan, teóricamente, para erradicar el trabajo esclavo y adoptan diferentes medidas para ello. Compañías como Nestlé anunciaron en su momento el compromiso adquirido, dando a conocer medidas para proteger a los trabajadores ante los abusos que sufren, mejorar sus condiciones de trabajo y hacer frente a las prácticas inaceptables como es el trabajo esclavo o el trabajo infantil. A principios de 2016, el consejo de administración de Consumer Goods Forum, anunció el primer compromiso de la industria contra el trabajo esclavo o forzado, posteriormente, a finales de 2016, se anunciaron tres principios prioritarios para abordar el problema, principios que han contado con el apoyo necesario, siendo además aplaudidos por su efectiva y sencilla implementación.
Ahora, como parte de un plan de acción del presente año, los miembros de este foro anuncian que llevarán a cabo acciones individuales centradas en las dos industrias antes comentadas, la del aceite de palma y la del pescado de Tailandia. Las compañías comentan que este es un problema de tal magnitud que no lo puede resolver una empresa o industria por sí misma, es necesaria la colaboración intersectorial, compartiendo las mejores prácticas empresariales y siendo una actuación esencial para lograr tener éxito en la erradicación del trabajo esclavo.
Cualquier consumidor prefiere adquirir un alimento que se ha producido de forma sostenible y respetando los derechos humanos, que el trabajador que lo ha producido ha recibido un trato y sueldo digno, que no ha intervenido la mano de obra infantil… Por ello se considera que el intercambio de conocimiento y compartir estrategias comunes, puede acabar con este problema que lamentablemente está profundamente arraigado y que es imposible solucionar sin la colaboración de la industria.
El Foro de Bienes de Consumo ha manifestado su compromiso de ayudar a sus miembros a entender el desafío al que se enfrentan, proporcionando una plataforma única y global, que promueve el intercambio de mejores prácticas. Como decíamos, hace años varias de estas empresas fueron directa o indirectamente responsables de algunos de los problemas señalados, y aunque ahora se presentan como paladines que quieren erradicar el problema, eso no hace olvidar el papel que tuvieron en el pasado. Lógicamente hay que mirar hacia el futuro, por lo que se agradece el cambio de postura para librar al mundo de este problema social endémico.
Merece la pena destacar que Zeid Ra’ad Al Hussein, alto comisionado que escribe el prólogo de este informe, comenta que prácticamente todos los países están asociados de algún modo a esta forma moderna de esclavitud que, a pesar de las denuncias (en el caso de Tailandia) ha seguido con su actividad. Sobre este tema merece la pena retomar la lectura del informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas el pasado mes de abril, en el que se apuntaba que la violación de los derechos humanos y la criminalidad se mantenía en todo el sector pesquero a pesar de que se denunciara el tema a nivel mundial en el 2014.
El informe es interesante, muestra el cambio de política que han adoptado algunas compañías, sus planes de futuro y las dificultades a las que se enfrentan, sin duda, es un gran paso en favor de la cadena de suministros alimentarios. A través de este enlace (Pdf) podréis acceder al informe Business Actions Against Forced Labour de CGF.