Según los resultados de una investigación realizada por Action on Salt, equipo de consenso del Reino Unido que lucha contra el consumo elevado de sal para prevenir sus efectos sobre la salud, las comidas veganas y vegetarianas que se consumen fuera de casa contienen demasiada sal. Esta organización explica que, en algunos casos, este tipo de comidas servidas en restaurantes, cadenas de comida rápida y cafeterías, contienen más sal que ocho hamburguesas de McDonald’s.
Action on Salt analizó 290 comidas veganas y vegetarianas de 45 cadenas de restaurantes, de comida rápida, de comida para llevar y de cafeterías, los resultados muestran una impactante realidad sobre el contenido en sal y grasas saturadas, así como la poca información nutricional que se brinda a los consumidores. La organización apunta que cuando alimentos o bebidas tienen un alto contenido en sal, azúcares o grasas saturadas, no se pueden clasificar como saludables, y erróneamente los consumidores tienen una buena percepción de este tipo de alimentación.
Según el análisis, un 45% de las comidas que se consumen fuera del hogar contienen 3 gramos o más de sal (una sola comida), lo que supone algo más de la mitad de la ingesta máxima diaria recomendada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para un adulto. Sobre las grasas saturadas, el estudio arroja que uno de cada cinco platos proporciona más de la mitad del límite establecido para las grasas saturadas en los adultos, recordemos que la OMS recomienda que se consuma como máximo de un 10% de calorías procedentes de grasas saturadas.
Por cierto, merece la pena recordar que en 2018 esta organización analizó las denominadas “carnes vegetarianas”, apuntando que contenían niveles muy elevados de sal, en algunos casos se superaba el contenido medio de sal presente en el agua de mar, o el que contienen tres raciones de cacahuetes salados. En esta ocasión, Action on Salt analizó 157 productos vegetales alternativos a la carne y de ellos, un 28% superaban el nivel máximo diario recomendado de sal. Han pasado un par de años y parece que pocos cambios se han realizado a juzgar por los resultados de esta nueva investigación.
Según Action on Salt, el sector de la restauración está muy por detrás de las comidas que se comercializan en los supermercados, es decir, estas últimas cumplen en mayor medida con las recomendaciones de los valores máximos de sal y grasas saturadas. Por eso se considera que ahora le toca a Matt Hancock, Ministro de Salud del Reino Unido, hacer cumplir con los objetivos marcados en lo referente a la reducción del contenido de sal en los productos alimenticios, a fin de garantizar la igualdad de condiciones en el canal minorista y el de la restauración.
La organización destaca algunas comidas cuyo contenido en sal supera incluso la máxima ingesta diaria, como la Bella Italia Vegan Cheese Pizza que contiene 8’1 gramos de sal, el equivalente a 23 bolsas de patatas chips, o la Papa John’s Vegan American Hot Medium Pizza, que contiene nada menos que 9’28 gramos de sal, lo que equivale al contenido de sal que ofrecen siete hamburguesas de la cadena de comida rápida McDonald’s. Si estas cadenas de restauración mostraran la información nutricional utilizando el etiquetado semáforo o la etiqueta NutriScore, cuatro de cada cinco comidas mostrarían el color rojo que está asociado al abuso de grasas, sal o azúcares, no siendo recomendables para ser consumidos regularmente como parte de una dieta sana y equilibrada.
Para Action on Salt resulta sorprendente la variación en el contenido de sal de comidas similares servidas en diferentes restaurantes, ya que es un ejemplo de que la sal no es necesaria para proporcionar sabor. Se apunta que algunos establecimientos ofrecen platos veganos o vegetarianos muy sabrosos, que tienen hasta siete veces menos sal que los homónimos que ofrecen sus competidores. Esto demuestra que con un poco de voluntad, quienes abusan de la sal pueden reducir fácilmente su contenido y ofrecer comidas realmente más saludables. A continuación, podéis ver algunos ejemplos de platos similares de diferentes cadenas y las diferencias del contenido de sal, como podréis comprobar, se trata de diferencias muy elevadas.
Con las grasas saturadas en comidas veganas y vegetarianas ocurre lo mismo, más de la mitad de las muestras analizadas en el estudio se calificarían con el color rojo en el etiquetado por su contenido en grasas saturadas, superior a los 6 gramos por ración. La organización destaca en especial la cadena Harvester’s y su hamburguesa vegana Purist, que proporciona nada menos que 54’2 gramos de grasas saturadas, lo que equivale a multiplicar por tres la ingesta máxima diaria establecida para una mujer.
En definitiva, que un producto o una comida se etiquete como vegana o vegetariana, no indica que sea más saludable. Los datos muestran que algunas de estas cadenas no están comprometidas con la salud de los consumidores, ya que son conscientes de que se abusa de la sal y de las grasas saturadas, con todo lo que ello conlleva para la salud. Podéis conocer el análisis detallado a través de este artículo publicado en la página de la organización.