Como todos los meses, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha dado a conocer los datos correspondientes al IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos), indicador que proporciona información sobre el precio que se paga en el campo por algunos alimentos y lo que los consumidores pagamos por ellos en el mercado. Gracias a esta información se puede tener una idea de lo que se encarecen los productos en su trayecto del campo a la mesa.
En el mes de agosto el IPOD general se estableció en un 4’40%, lo que ha supuesto una leve reducción de siete décimas respecto al mes de julio, por lo que la tendencia a la baja se ha mantenido tres meses consecutivos. Según los datos del indicador, la diferencia más llamativa la encontramos en las ciruelas, por ellas se ha pagado en el mercado 9’19 veces su valor en el campo, de ahí que la diferencia porcentual origen/destino se haya establecido en un 819%.
En origen, el kilo de ciruelas se cotizó a una media de 0’36 euros, el mismo precio que en el mes de julio, mientras que en el mercado, el precio por kilo se estableció en 3’31 euros, lo que supone un aumento de 10 céntimos. Como ocurre con otros alimentos, cuando falta poco para finalizar la temporada y sin que exista otra causa que pueda alterar el mercado, los intermediarios aumentan el margen de beneficios.
En segundo lugar y con una diferencia porcentual origen/destino del 783%, se clasifica la sandía, fruta estrella del verano que se encuentra en la misma situación que las ciruelas, finalizando la temporada se produce un aumento en el margen de beneficios de los intermediarios. El kilo de sandías en el campo se pagó a los agricultores a una media de 0’12 euros, lo que supone una caída de seis céntimos respecto al precio del mes de julio, y en el mercado, el precio medio se redujo en tres céntimos por lo que el precio por kilo de sandía se situó en 1’06 euros. Como vemos, no se ha trasladado toda la caída de precio en origen al consumidor.
En tercera posición en este ranking de las diferencias de precio especulativas se clasifican las cebollas con una diferencia porcentual del 633%, recordemos que en junio la diferencia se situó en un 1.386% y en julio en un 827%. En el campo, el precio medio por kilo de cebollas se estableció en 0’15 euros (cuatro céntimos más que en julio), y en el mercado los consumidores pagamos una media de 1’10 euros por kilo, por lo que este alimento multiplicó su precio por 7’33 veces en su trayecto del campo a la mesa.
El último producto destacado en el IPOD de agosto de 2021 son las patatas, con una diferencia porcentual origen/destino del 571%. En el campo, el precio medio por kilo de patatas se situó en 0’17 euros (dos céntimos más que en julio), esta subida se ha multiplicado considerablemente en los mercados, ya que los consumidores hemos pasado de pagar 0’84 euros a 1’14 euros por kilo de patatas. Los datos muestran que en la trayectoria del campo a la mesa, el precio de las patatas se multiplicó 6’71 veces, sin duda, es otro ejemplo más de especulación con el precio de los alimentos.
Varios alimentos se encuentran por debajo de la barrera imaginaria del 500%, pero es muy probable que en los próximos meses inicien una escalada de precios, como ocurre cada año coincidiendo con el inicio de su temporada, no será extraño que el próximo mes se rompa la actual tendencia a la baja. Podéis conocer más detalles del Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de agosto de 2021 a través de la página oficial de COAG.