El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso presentó una Proposición de Ley para promover y facilitar la donación de alimentos mediante la modificación de la Ley de Seguridad Alimentaria que fue aprobada el pasado 20 de junio, aunque no apareció publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales hasta el 23 de junio. Según la exposición realizada para llevar a cabo esta modificación, es para atender las carencias de los más necesitados, reducir el desperdicio alimentario y favorecer las mejores prácticas sobre la donación de alimentos.
Prácticamente todos los partidos políticos apoyan el cambio en la ley que elimina las trabas que tienen las cadenas de restauración para donar alimentos. Es una gran iniciativa, pero detrás de ella se encuentran las cadenas de comida rápida, que a través de su patronal Marcas de Restauración, impulsaron la iniciativa contra el desperdicio de alimentos y para favorecer la donación de alimentos. Las cadenas solicitaron a los políticos el desarrollo de una legislación similar a la Ley del Buen Samaritano de Italia, ley establecida hace 13 años y que gracias a ella, ha mejorado significativamente la donación de alimentos en ese país.
Marcas de Restauración mantuvo en su momento reuniones con los diferentes grupos políticos del Congreso y del Senado, con el Director General de la Industria Alimentaria, con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, y la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, para poder impulsar el mencionado cambio legislativo. En definitiva, que la ley para mejorar la donación de alimentos ha sido impulsada por grandes cadenas de comida rápida como Telepizza, Kentucky Fried Chicken o McDonald’s, entre otras, no ha sido una iniciativa que haya surgido de los políticos españoles.
Desde Marcas de Restauración declaraban que el sector tenía una especial preocupación por el desperdicio alimentario que se produce en nuestro país, pero las cadenas no se atrevían a donar alimentos por las limitaciones legales existentes hasta el momento, por ejemplo, los riesgos de responsabilidad civil por los alimentos donados, la fiscalidad, el envasado, la higiene alimentaria, etc. Parece ser que hasta la fecha, sólo el 8% de las cadenas que operan en nuestro país donaba las sobras alimenticias y además sin seguridad jurídica, siendo un riesgo para las empresas del sector de la restauración.
Aquí explican que las sobras son productos perecederos, si tras una donación se produce una intoxicación alimentaria o se produce algún problema relacionado con lo donado, las empresas responsables, sean supermercados, restaurantes etc., se enfrentan a una crisis de imagen entre otros problemas. La legislación española ha sido muy restrictiva en este sentido, de ahí que las cadenas a través de su patronal empezaran a trabajar para cambiar la situación.
El modelo de la Ley del Buen Samaritano funciona en Italia, en un periodo de 10 años (2003-2013) permitió recuperar más de 2’6 millones de raciones de comidas preparadas, casi 800.000 kilos de pan y casi 900.000 kilos de fruta. Esta ley está diseñada para fomentar las donaciones de alimentos preparados mediante obligaciones reglamentarias simplificadas, algo que ha facilitado las donaciones y las tareas que llevan a cabo los bancos de alimentos, podéis conocer más detalles de su funcionamiento a través de este documento (Pdf).
En definitiva, el canal Horeca y las cadenas de comida rápida han sido las que han impulsado la Proposición de Ley para promover y facilitar la donación de alimentos, los políticos han secundado la iniciativa convirtiéndola en una proposición de ley que permitirá recuperar unos 7’7 millones de toneladas de alimentos al año que hasta la fecha se tiraban irremediablemente a la basura. Los políticos explican que la modificación legislativa introducida en esta Proposición de Ley generará seguridad jurídica, facilitando la iniciativa pública y privada, mejorando la eficiencia del suministro y consumo de alimentos y reduciendo el nivel de despilfarro.
Es un gran paso en la lucha contra el desperdicio alimentario que ha tardado bastante tiempo en materializarse y como hemos comentado, no precisamente por iniciativa de los políticos, aunque ahora ellos hayan tomado el testigo.
Foto 1 | waferboard
Foto 2 | Taz