Las alternativas vegetales a la carne y la leche son una opción saludable y sostenible

Hoy leemos un reciente informe realizado por ProVeg International, organización sin ánimo de lucro dedicada a transformar el sistema alimentario mundial mediante la promoción de dietas basadas en plantas, en el que se concluye que las alternativas vegetales a la carne y la leche son una opción saludable y sostenible, con perfiles nutricionales que son similares o incluso mejores que los de los productos de origen animal.

En el informe se destaca el creciente interés por los alimentos vegetales alternativos a la carne y la leche, que ha provocado una revolución en el mundo alimentario. Estas opciones, además de ser saludables ofrecen una alternativa más sostenible en comparación con los productos de origen animal, cuyas implicaciones para la salud y el medio ambiente están cada vez más cuestionadas. El informe de ProVeg International pretende proporcionar una base sólida con la que se afirma que estas alternativas alimentarias son un cambio positivo y necesario en la dieta de los consumidores.

El estudio que está basado en un análisis exhaustivo de los productos alimenticios alternativos de 11 países, concluye que las alternativas vegetales a la carne y la leche tienen un impacto ambiental significativamente menor que sus equivalentes de origen animal. Para producir alternativas vegetales se necesitan menos recursos como el agua y la tierra, se generan menos emisiones de gases de efecto invernadero por lo que son más sostenibles. Estas características hacen que estas opciones, sean esenciales en la lucha contra el cambio climático y en la transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles, claro, que la sostenibilidad de los alimentos es ignorada en las políticas de alimentación saludable en muchos países.

Mientras que la producción de leche de vaca consume grandes cantidades de agua y tierra, otras alternativas como la leche de soja tienen una huella ambiental mucho menor. Del mismo modo, las alternativas a la carne, como son las hamburguesas y los nuggets elaborados con materias primas 100% vegetales, destacan por necesitar menos recursos naturales y por su capacidad para contribuir en la conservación de la biodiversidad.

El documento destaca que desde el punto de vista nutricional, las alternativas vegetales también ofrecen beneficios significativos, estos productos tienen menos grasas saturadas en comparación con sus equivalentes de origen animal, lo que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Contienen más fibra, un elemento esencial que favorece la salud digestiva y puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2.

La mayoría de las alternativas vegetales a la leche de vaca contienen niveles de azúcar inferiores a la leche animal, lo que las convierte en una opción ideal para quienes buscan controlar el consumo de azúcares simples. Estos alimentos vegetales están enriquecidos con nutrientes esenciales como el calcio, la vitamina D y vitamina B12 (esta es obligada), igualando o incluso superando los beneficios nutricionales de los productos de origen animal.

Sobre la leche de soja, el informe apunta que es un ejemplo sobresaliente de entre todas las alternativas vegetales, esta bebida se posiciona como una de las mejores opciones del mercado, ya que cuenta con un contenido proteico comparable al de la leche de vaca, tiene un bajo contenido en grasas saturadas y una gran capacidad para adaptarse a las dietas sin lactosa. Además, cuando está enriquecida, esta bebida supera en puntuación nutricional a la leche de vaca en la mayoría de los países donde se ha analizado.

El estudio apunta que aunque los beneficios son evidentes, las alternativas vegetales se enfrentan a algunos retos importantes como es la mejora de la formulación y la accesibilidad. Algunos de los productos alternativos exceden los niveles recomendados de sodio, lo que inevitablemente compromete el perfil nutricional y saludable, y en este sentido los fabricantes trabajan para reducir su contenido utilizando sustitutos como sales de potasio o diferentes hierbas.

Aunque enriquecer los productos es algo cada vez más habitual, no todos los países tienen regulaciones claras sobre esta cuestión, lo que puede dejar a los consumidores expuestos a déficits nutricionales de hierro, zinc y vitamina B12. Sobre la accesibilidad económica, el estudio apunta que en algunos países, los precios de las alternativas vegetales son más elevados que el de los productos animales, destacando que la solución pasa por políticas como la reducción de impuestos, lo que podría ayudar a equilibrar la balanza y alcanzar la paridad. Recordemos que el precio es un factor decisivo a la hora de elegir alimentos vegetales alternativos a la carne, así se concluía en un estudio desarrollado por ProVeg, la Universidad de Copenhague, Innova Market Insights y la Universidad de Gante.

El informe de ProVeg también incluye algunas recomendaciones para impulsar la adopción de las alternativas vegetales. En el caso de los consumidores se recomienda optar por productos con bajo contenido de azúcar, grasas saturadas y sal, priorizando aquellos enriquecidos con nutrientes clave. En el caso de los gobiernos, se recomienda la creación de guías nutricionales que incluyan las alternativas vegetales, así como ofrecer incentivos fiscales para favorecer su aceptación. En el caso de los productores, se recomienda innovar en formulaciones que reduzcan el contenido de sal y azúcar, además de enriquecer los productos alimenticios con micronutrientes esenciales.

El trabajo de investigación destaca que al reducir nuestra dependencia de los productos animales, contribuimos a combatir problemas globales como la crisis climática y la pérdida de biodiversidad. Además, estas opciones son una respuesta efectiva al creciente número de personas que padecen algunas intolerancias y alergias. Se asegura que adoptar alternativas vegetales no sólo es una tendencia, es una necesidad para construir un futuro saludable y sostenible.

Obviamente, aunque el informe incluye algo de autocrítica, se puede observar cierta falta de imparcialidad, y para ello simplemente hay que dar un vistazo a los siguientes artículos:

Uno de cada cuatro productos vegetales alternativos a la carne no tiene suficientes proteínas

La “carne” vegetal difiere mucho de la carne tradicional a nivel nutricional

Muchos productos alimenticios vegetarianos creados como sustitutos de la carne tienen baja calidad nutricional

Los productos veganos alternativos a la carne no son necesariamente saludables ni honestos

Podéis conocer todos los detalles del estudio elaborado por ProVeg International a través de este enlace a Google Drive.

Fotos 2, 3 y 4 | Depositphotos

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