La Asociación Europea de Salud Pública (EUPHA) denuncia que la sostenibilidad de los alimentos es ignorada en las políticas de alimentación saludable, considera que es necesario poner en marcha un grupo de trabajo dedicado a la nutrición sostenible y que se encargue de promover los cambios oportunos en los sistemas alimentarios de la Unión Europea. La EUPHA comenta que la fusión entre sostenibilidad y alimentación saludable debe llevarse a cabo por las agencias que tienen estas competencias.
La EUPHA es una organización que aglutina a las asociaciones e institutos europeos de salud pública. Su cometido es mejorar la salud, el bienestar y reducir las desigualdades en estas materias para todos los europeos. La EUPHA comenta que tradicionalmente las organizaciones de salud se han centrado en los efectos fisiológicos asociados a la dieta, pero ya es hora de centrarse en dos objetivos principales al unísono, alimentación saludable y sostenibilidad, así se concluye en un nuevo documento que ha dado a conocer y que ha titulado ‘Dietas sanas y sostenibles para los países europeos’.
Hace un año conocíamos un informe titulado “Platos, pirámides y planeta” elaborado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la FCRN (Red de Investigación sobre el Clima y la Alimentación) de la Universidad de Oxford, en él se explicaba que sólo cuatro países de 215 estudiados incluían criterios de sostenibilidad en las pautas dietéticas, Alemania, Brasil, Suecia y Qatar. Los expertos comentaban que los demás países no tenían en cuenta el impacto ambiental de los hábitos dietéticos que recomiendan, un grave error, ya que las guías alimentarias son una oportunidad y una ayuda para proteger el planeta, mejorar la alimentación y la salud.
La organización considera que en lo que se refiere a las políticas de la Comisión Europea y de los Estados miembros de la UE, deberían establecer un grupo de trabajo con el fin de identificar las principales características esenciales de un sistema alimentario saludable y sostenible, formular y recomendar un plan estratégico para incluir la sostenibilidad en las pautas alimentarias recomendadas, supervisar los progresos realizados en la aplicación de esas políticas que persigan unificar los dos criterios, y supervisar los resultados obtenidos. Cree necesario que la Política Agrícola Común (PAC) se debe reformar e integrar en las políticas adoptadas para unificar sostenibilidad y criterios saludables, también considera necesario que la OMS (Organización Mundial de la Salud) tome la iniciativa en la elaboración de directrices dietéticas adecuadas y sostenibles.
Según la EUPHA, es necesario garantizar que las directrices dietéticas integren los beneficios nutricionales, el bienestar animal y los componentes medioambientales (sostenibilidad), siendo un paso decisivo para la salud humana, animal y del planeta. A través de las guías alimentarias se puede proporcionar una visión de lo que se podría y debería comer, por ello, es necesario que los nutricionistas y profesionales de salud se impliquen más colaborando para aumentar la conciencia de la población sobre el valor de la nutrición, impulsando un cambio en el actual comportamiento alimentario.
La Asociación Europea de Salud Pública comenta que se habla de los impuestos sobre el carbono, considerando que éstos podrían cambiar el modo de consumo, pero este tipo de impuestos no se deberían imponer sólo en los productos alimentarios que son ambientalmente insostenibles, también en los alimentos que no son saludables. Por otro lado, considera que los gravámenes son controvertidos, ya que podrían acentuar las desigualdades si se aplican inadecuadamente. Se advierte que algunos alimentos considerados saludables pueden tener consecuencias negativas para el medio ambiente, de ahí que sea necesario realizar un minucioso control que permita realizar recomendaciones con criterio, es decir, consumir alimentos que tengan un reducido impacto medioambiental.
En el informe se tratan varios temas implicando también a la industria alimentaria, se comenta que con una regulación adecuada, se podría asegurar que la industria proporcionara alimentos nutritivos mínimamente procesados y sostenibles, legislar para que se reduzca el contenido en azúcar, grasas o sal es una de las recomendaciones principales. Son varios puntos interesantes los que se reflejan en el documento, pero lamentablemente hay que tener en cuenta que existen muchos intereses económicos creados, los gobiernos pueden estar forzados a no dar determinadas recomendaciones porque se produciría un perjuicio económico considerable, a fin de cuentas y como ya hemos comentado en otras ocasiones, se prioriza el aspecto económico sobre la salud del consumidor y del planeta.
A través de este enlace (Pdf), podréis acceder al informe ‘Dietas sanas y sostenibles para los países europeos’ elaborado por EUPHA.
Foto 2 | Olearys