Hay una clara diferencia entre la publicidad y la realidad del fast food, en la mayoría de cadenas de comida rápida podemos ver fotografías de hamburguesas bien preparadas ofreciendo una imagen y un tamaño que seducen a muchos consumidores. Pero desgraciadamente, cuando se solicita el menú correspondiente podemos comprobar que la apariencia de la hamburguesa nada tiene que ver con la realidad, tamaño, color, cantidad de ingredientes… todo es diferente, sin embargo, parece que esto no importa, los consumidores habituales se conforman con lo que les pongan.
Los anuncios publicitarios son un buen reclamo, pero deben ser más fieles la realidad, aunque generalmente no ocurre y es un aspecto obviado por los consumidores y por los organismos dedicados a controlar los mensajes de la publicidad, ¿por qué no se reclama tal y como lo hacía Michael Douglas en la película ‘Un día de furia’?, evidentemente sin arma en mano como veréis en el vídeo a continuación. La publicidad y la realidad de la comida rápida es un claro caso de fraude al consumidor.
A través de la publicación digital La Razón hemos conocido el blog Alphaila, una publicación en la que su autor nos muestra con fotografías las importantes diferencias entre lo que se anuncia y la realidad del producto comercializado. Las fotografías hablan por sí solas, un Whopper de Burger King, un Crunchy taco, una hamburguesa Big Mac de McDonald’s, algunas hamburguesas estrella u otros productos fast food muestran su verdadera descriptiva, comida basura.
Claro, que todo lo que relata el blog Alphaila es algo que la mayoría de los consumidores ya saben desde hace años, no es una novedad que la imagen no refleje la realidad, pero el autor del blog ha querido igualmente plasmar esas diferencias a fin de que no se mantenga esa indiferencia y resignación de quienes siguen disfrutando de las hamburguesas de las cadenas de comida rápida. ¿Tolerarían la misma dejadez en un restaurante que sirva menú diario?
Las fotos tomadas son bastante recientes, durante tres días el autor del blog adquirió diferentes hamburguesas para compararlas con las fotografías de la publicidad, todos los datos recabados se trasladaron a la bitácora, diferencias significativas en todos los aspectos. A todo esto, será interesante retomar la lectura del post El antes y el después de una hamburguesa McDonald’s, en este caso se hablaba de la resistencia a la degradación de una hamburguesa con patatas, nosotros nos mostramos prudentes dado que al trabajo McDonald’s Happy Meal Project, que nos mostraba una sucesión de la evolución de los alimentos mencionados durante 145 días, le faltaba respaldo científico.
Sin embargo, en lo que respecta a la publicidad y la realidad del fast food, es una gran evidencia que la mayoría hemos podido constatar, quizá algunas cadenas o establecimientos de ‘hamburguesas rápidas’ (y dependiendo del país en el que estén) ofrezcan un mejor servicio ¿qué nos podéis decir?.