Muchos restaurantes del Reino Unido buscan la manera de innovar en la presentación de sus platos, quieren ser originales y sorprender al comensal, y para ello no dudan en utilizar “platos” que pocos clientes esperarían ver en la mesa. La vajilla tradicional, de diseño o vanguardista se deja a un lado y se sustituye por el uso de tapas de cubos de basura, tablets, báculas, bombillas, palas recogedoras de escombros, zapatos, ladrillos comunes, alambre de espinos, cajones, tendederos con sus respectivas pinzas, etc. La lista de presentaciones que distan mucho de ser creativas y originales es muy larga, parece que se les han agotado las ideas.
No son hechos aislados, es una tendencia que se encuentra en muchos restaurantes de todo el Reino Unido, algo que algunos comensales consideran de mal gusto, denuncian e intentan frenarlo a toda costa. Ross McGinnes ha creado en Twitter una campaña que denuncia este tipo de presentaciones con el lema We Want Plates (Queremos Platos), en poco tiempo los usuarios han compartido todo tipo de fotografías de comensales que están descontentos con la experiencia vivida, no les han gustado las presentaciones y piden sensatez, volver a aquellas vajillas que se esperan en un restaurante.
Servir unos huevos fritos con alubias, chorizo y champiñones en una pala recoge escombros, utilizar como plato una pala de jardinero para presentar unas setas, servir el pan, la mantequilla y la mermelada para el desayuno en un cajón, unas croquetas en una zapatilla deportiva, o unas patatas en gajos en una pala de ping-pong, son algunos de los ejemplos absurdos que podemos ver en la colección de fotografías que aparecen bajo el título We Want Plates, no es extraño que este movimiento se haya convertido en toda una sensación. Si esta tendencia se sigue generalizando, los platos que se han utilizado habitualmente terminarán acumulando polvo en los armarios, algo que se pretende frenar.
Pero esto no ocurre únicamente con los platos, también con las bebidas, los cócteles y otras bebidas no se sirven en copas y vasos de cristal de diferentes tipos, ahora se utilizan tarros de mermelada reciclados, peceras, botellas de leche, botas de esquí, cofres del tesoro de juguetes… parece que exista una competición para ver quién es el más absurdo a la hora de la presentación. Según podemos saber, la tendencia se inició hace unos 10 años, cuando a alguien se le ocurrió servir un filete en una pizarra, hay que decir que la pizarra fue aceptada por los comensales y se ha utilizado y se sigue utilizando en todo tipo de restaurantes, aunque parece que a algunos comensales no les gustaba la idea porque el sonido del cuchillo al cortar sobre el plato les molestaba.
Después llegó la presentación en tablas de madera, utilizada generalmente para que los comensales compartieran la comida, algunos atribuyen esta presentación a Jaime Oliver, pues así presenta los platos en uno de sus programas de televisión. De todos modos, estos dos ejemplos no son malos servicios siempre que no se pongan salsas muy líquidas, dado que la pizarra y la tabla de madera son ‘platos’ sin bordes, pero ahora se ha llegado a un punto en el que todo vale para la presentación de la comida y parece que la creatividad ha dado paso a las ideas absurdas, la originalidad ha sido sustituida por el mal gusto. A esta moda se la considera pretenciosa y molesta, para algunas personas incluso estresante, ¿a quién le puede resultar apetecible comerse unas patatas o unas croquetas servidas en una zapatilla deportiva o un plato combinado en la tapa de un cubo de basura?
Este tipo de recipientes se consideran antihigiénicos, un plato blanco delata con una simple mirada si está limpio o sucio, pero un ladrillo o un trozo de cemento agrietado podría contener fácilmente microorganismos patógenos, ya que las grietas serían un lugar ideal para el almacenamiento de partículas de comida y la proliferación de bacterias. Claro, que en esta creciente tendencia las redes sociales también tienen buena parte de culpa, ¿quién se resiste a fotografiar semejante presentación y a compartirla? Esto no hace más que dar publicidad y que otros comensales quieran comprobar por si mismos que realmente se utilizan este tipo de recipientes como platos de servicio. Según leemos aquí, hay personas a las que les gusta, casi que no nos sorprende, hay gente para todo.
Esto provoca una reacción en cadena y muchos restaurantes se han centrado en buscar formas aún más originales o grotescas para servir la comida, dejando a un lado el sabor y otras cuestiones que deberían ser las más valoradas. En fin, os recomendamos acceder a esta cuenta de Twitter denominada We Want Plates, o directamente a este enlace con la búsqueda We Want Plates, la colección de fotografías es muy extensa, la presentación de los platos de los restaurantes del Reino Unido es lamentable y seguro que algunas de ellas os van a sorprender.