La EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) ha publicado un interesante vídeo en el que habla sobre todos los problemas que afectan a las abejas, algo que provoca que se encuentren en estado de sitio. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, las abejas son unos insectos de vital importancia para el medio ambiente y la biodiversidad, su actividad polinizadora es esencial para el desarrollo de una gran variedad de cultivos y plantas silvestres.
A esto hay que añadir que la actividad de las abejas contribuye al bienestar humano de múltiples formas, mediante la producción de alimentos y productos como la miel, la cera, los propóleos, suplementos dietéticos como la jalea real, así como ingredientes para la elaboración de otros alimentos. Según explica la FAO, del 90% de los 100 cultivos principales con los que se abastece la humanidad, un 71% son polinizados por las abejas, actividad cuyo valor económico se traduce en cientos de millones de euros. Al respecto, merece la pena recordar el estudio realizado en el año 2008 en el marco del proyecto ALARM de la Unión Europea, en el que se concluía que el trabajo de los insectos polinizadores en Europa se cifraba en 153.000 millones de euros, a nivel mundial la cifra era significativamente mayor.
La EFSA considera prioritario vigilar y mantener las poblaciones de abejas a nivel mundial, ya que la reducción del número de estos polinizadores podría tener consecuencias dramáticas, de hecho, se asegura que la pérdida de abejas en el mundo amenaza a la seguridad alimentaria y a la biodiversidad en las próximas décadas. Durante los últimos veinte años, se ha experimentado una reducción del número de abejas en Europa Occidental, países como Bélgica, Suiza, Holanda, Italia, Alemania, Reino Unido y España, han informado cada año sobre las pérdidas de las colonias de estos polinizadores. Según la Agencia de Seguridad Alimentaria, no existe una única causa que provoque esta situación, existen varios factores que están actuando de forma combinada o individual, un conjunto de problemas que están matando a las abejas.
Los principales factores que están diezmando a la población de abejas son los productos químicos como los plaguicidas y pesticidas, el ataque de plagas y depredadores, los microorganismos patógenos y las especies invasoras, el cambio climático y la pérdida de hábitat, el hambre y la mala nutrición. No se puede hablar de una sola causa en la pérdida de colonias de abejas, son varios factores estresantes, aunque no todos afectan a las abejas del mismo modo, en el vídeo de la EFSA que podes ver a continuación se cita como ejemplo a las abejas domésticas que polinizan los cultivos y producen miel, éstas tienen más probabilidades de sufrir las consecuencias de las prácticas agrícolas, así como las prácticas de gestión de la apicultura. En el caso de las abejas silvestres, estás son más vulnerables al cambio de la climatología y el hábitat.
Los factores de estrés que actúan de forma conjunta son mucho más peligrosos y perjudiciales que cuando actúan de forma individual, este apunte realizado por la EFSA es lógico, pero hay que decir que en la mayoría de los casos son factores que actúan conjuntamente, siendo muy pocas las zonas del planeta donde actúan de forma individual. Desde hace algún tiempo, la agencia lleva a cabo un proyecto que tiene el cometido de desarrollar un enfoque holístico en la evaluación del riesgo de los múltiples factores que amenazan a estos polinizadores, aunque centrándose especialmente en las abejas melíferas.
El primer paso ha sido definir las características asociadas a un buen estado de salud de una colonia de abejas, obteniendo una serie de parámetros que se pueden utilizar como herramientas para realizar un análisis por cualquier persona implicada en el mundo de las abejas sobre lo que pasa dentro y fuera de la colmena, todos ellos son citados en el video y las respuestas proporcionan un indicador sobre el estado de salud de la colonia. Los expertos de la EFSA se propusieron diseñar un modelo computacional que permitiera realizar la evaluación de los riesgos para las abejas según el factor de estrés, agentes infecciosos, pesticidas, parásitos, etc., actuando en combinación con el medio ambiente.
El modelo desarrollado consta de varios módulos que están interconectados y que reflejan los parámetros antes descritos, para probar el modelo computacional es necesario contar con datos reales que se recojan en tres zonas reguladoras comunitarias con diferente entorno y paisaje. En un futuro, los apicultores podrían analizar el estado de sus colonias en base a los criterios del modelo desarrollado, introducir los datos en una base de datos de libre acceso para que puedan ser consultados por todas las partes interesadas, y así, los evaluadores y gestores de riesgos podrían utilizar los datos en el modelo predictivo para conocer los riesgos potenciales, de forma individual o combinados, a los que están expuestos las abejas en determinadas zonas.
La EFSA comenta que el trabajo desarrollado no se podría haber realizado sin la colaboración de agricultores, investigadores, apicultores, organizaciones no gubernamentales, expertos de la industria alimentaria, expertos en salud animal… todos son importantes a la hora de buscar soluciones que eliminen el estado del sitio en el que se encuentran las abejas. El proyecto se denomina MUST-B y se puso en marcha a principios de 2015, de momento no ha concluido y está siendo supervisado por expertos e investigadores de distintos ámbitos científicos. Podéis conocer más detalles a través de este artículo de la agencia.