Ayer compramos esta enorme y jugosa papaya que hoy ha formado parte de nuestro desayuno, no nos la hemos terminado porque ya veis lo grande que es, con un peso aproximado de 1,5 kilos. Qué rica estaba, suave, dulce y jugosa, y ahora os contamos todo lo bueno que aporta a nuestra salud.
La papaya es el fruto del papayo (Carica papaya), también se conoce como melón de árbol, lechosa, fruta bomba y mamón. Su origen baila entre México y Perú, pero actualmente se cultiva en África Oriental, Sudáfrica, Ceilán, India, Hawai, Florida, Islas Canarias, Archipiélago Malayo y Australia.
Hay muchas variedades de papaya, pero la más aceptada es la Solo, aunque también destacan otras como la Bluestem, la Graham, la Puna o la Hortusgred. Por lo tanto, encontramos piezas que pueden variar de tamaño y peso, siendo la media de medio kilo o un kilo de peso, podemos encontrar papayas hasta de cinco kilos.
Seguro que todos conocéis la papaya, las frutas tropicales hace mucho tiempo que se encuentran en todas la fruterías, pero si todavía no os habéis animado a probarla, no os demoréis, además de su textura carnosa y jugosa y su dulce sabor (parecido al melón pero más sutil), nos permite disfrutar de ella en distintas elaboraciones culinarias o simplemente como una fruta fresca, y la podemos encontrar durante todo el año, aunque afirman que las mejores papayas son las de invierno.
En cuanto a sus valores nutritivos, empezamos por decir que, como la mayoría de frutas, es hipocalórica, el 90% de su contenido es agua y resulta una fruta muy digestiva en parte gracias a la papaína. Esta enzima ayuda a digerir las proteínas, por eso recomiendan que forme parte del postre cuando realizamos comidas muy proteicas.
La papaya es una fuente importante de potasio, vitamina C y provitamina A, también aporta ácido fólico, vitamina E, fibra soluble, magnesio y calcio, e incluso pequeñas cantidades de ácidos grasos esenciales (ácido alfa linolénico).
Explicándolo de otra manera, la papaya es beneficiosa para quienes tienen problemas digestivos, los antioxidantes que aporta colaboran en la reducción del riesgo de sufrir enfermedades como las degenerativas, las cardiovasculares e incluso tumores. También nos beneficiamos de su aporte en fibra que repercute en los niveles de colesterol y la glucemia.
Son muchos los beneficios de la papaya, y los de muchas otras frutas, no los debemos dejar en el frutero.
Por cierto, ¿sabías que las semillas de la papaya se secan y se tamizan y después se utilizan como condimento con un sabor picantito? Nosotros ya las estamos preparando.