Un grupo de investigadores de la Universidad de Melbourne (Australia) ha llevado a cabo un estudio sobre la paleodieta o dieta del Paleolítico, cuyas conclusiones no van a ser del agrado de aquellas personas que siguen este tipo de alimentación. Según el estudio, la paleodieta puede ser peligrosa, ya que en sólo ocho semanas puede provocar un aumento de peso rápido y complicaciones de salud. Por esta razón lanzan una advertencia, indicando que no hay que tener fe en dietas que no cuentan con el aval científico y que se basan en creencias con poco fundamento.
La paleodieta o dieta del Paleolítico tiene una filosofía muy particular, sólo se come lo que comían los humanos en la Edad de Piedra (uno de sus periodos). Quienes siguen esta dieta aseguran que el organismo humano está diseñado para recibir los nutrientes correspondientes a aquella época, aseguran que el tiempo que ha pasado desde entonces hasta nuestros días no es suficiente como para que la selección natural y la evolución hayan propiciado las adaptaciones genéticas correspondientes al cambio drástico de dieta que se realizó entonces.
Quienes siguen esta dieta apuntan al periodo Neolítico como responsable de un cambio muy profundo en los hábitos alimentarios, también consideran que marca el principio del desarrollo de nuevas enfermedades y una peor calidad de vida debido a la incompatibilidad entre nuestra evolución y las condiciones actuales a las que sometemos a nuestro organismo. En la paleodieta se pretende retornar a los orígenes, hay que comer alimentos recolectados que proporciona la naturaleza, sean carnes, pescados o plantas silvestres, algo que dejó de hacerse con la aparición de la agricultura y la ganadería.
Los responsables del estudio explican que este tipo de dietas no son recomendables, especialmente para quienes sufren sobrepeso y tienen un estilo de vida sedentario, ya que son personas con pre-diabetes (estado previo a la diabetes en el que el nivel de azúcar en sangre está por encima de lo normal pero no es lo suficientemente elevado como para considerarse diabetes) o diabetes a las que la dieta del Paleolítico les podría provocar serios problemas de salud por su elevado contenido en grasas.
Los expertos insisten en que no existen evidencias científicas de que este tipo de dietas funcionen, aseguran que una persona sedentaria que siga la dieta del paleolítico, lo más probable es que termine aumentando de peso. En la investigación realizada con roedores de laboratorio se tomó el modelo alimentario de la paleodieta, a los roedores se les proporcionaron alimentos con un alto contenido en grasa y bajo en carbohidratos, los resultados mostraron que los animales no experimentaron ninguna mejoría. Claro, que surge una duda, ¿se puede realizar una comparativa entre seres humanos y roedores?, ¿tiene el mismo efecto la comida primitiva en unos y otros?
Un grupo de roedores pasó de comer una dieta con un contenido en grasa que rondaba el 3%, a una dieta cuyo contenido en grasa se elevó hasta el 60%. Por otra parte, el contenido en hidratos de carbono se redujo hasta el 20%. Se trabajó además con un grupo de roedores que siguió una dieta habitual y que actuó como grupo de control. Al cabo de ocho semanas los roedores que tomaron la dieta del paleolítico aumentaron de peso, la intolerancia a la glucosa empeoró y los niveles de insulina se incrementaron. Se registró un aumento del peso corporal del 15% y la grasa del organismo se duplicó pasando del 2 al 4%. En el caso de las personas, al aumentar el peso, se incrementará la presión arterial, así como el riesgo de sufrir ansiedad o depresión, además la dieta les predispondría a sufrir diabetes.
Muchas personas han criticado los resultados de este estudio, como por ejemplo el chef Pete Evans, acérrimo defensor de la paleodieta que además basa su cocina en ella. En unas declaraciones al periódico The Sydney Morning Herald ha comentado que muchas personas se han dirigido a él para agradecerle el trabajo que realiza, asegurando que la dieta les ha sido de gran ayuda con la diabetes tipo 2 que sufrían, otros han presentado fotografías que muestran lo que han logrado adelgazar, etc. El chef critica los resultados precisamente porque el estudio de la paleodieta se ha llevado a cabo con roedores y no con seres humanos, se pregunta si detrás del estudio se encuentran las grandes farmacéuticas o quienes están relacionados con el negocio de las dietas.
El chef explica en su página que con carne, pescado, verduras, frutas y frutos secos obtenidos de forma natural, se logran prevenir diferentes enfermedades, ya que se abandonan otros alimentos que se toman actualmente y que son fruto de la manipulación y la acción del hombre. Considera, como muchos que siguen esta dieta, que los derivados lácteos, los añadidos químicos, las producciones industriales de cereales o legumbres o los aceites refinados, entre otros muchos alimentos, son los responsables de diversas dolencias y por eso no forman parte de esta dieta.
Quizá el chef tenga razón, sería interesante realizar el estudio con seres humanos y comprobar si los resultados serían los mismos que los obtenidos con los roedores. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Nature.
Foto | Facebook Pete Evans