La ONU se pronuncia sobre el aumento del precio de los alimentos y apunta que las causas han sido los biocombustibles, la especulación y la deficiente actuación que ha mostrado el Fondo Monetario Internacional. Una conjugación de factores que según Jean Ziegler, relator de la ONU para el Derecho a la Alimentación que en su momento solicitó una moratoria de 5 años en la producción de biocombustibles, ha propiciado la brutal escalada del precio de los alimentos.
Ahora, Jean Ziegler ha realizado un llamamiento a aquellos países que colaboran con el Programa Mundial de Alimentos para que aumenten sus donaciones e intentar paliar en la medida de lo posible, la crisis alimentaria que afecta al mundo y especialmente a los países más desfavorecidos.
Nuevamente se ha solicitado la moratoria de los biocombustibles para intentar buscar mientras tanto una solución viable que permita conjugar el cultivo de la alimentación humana y el cultivo de la producción de cereales, aunque dudamos mucho que pueda hacerse efectiva, ya que existen numerosos intereses económicos de por medio.
A lo largo de las últimas semanas hemos podido conocer que no puede atribuirse toda la culpa de la situación a los biocombustibles y que una de las causas principales por el desabastecimiento de alimentos en los países en vías de desarrollo pueden ser los alimentos subsidiarios, véase como ejemplo el post de la crisis del pan en Egipto.
Los datos de las subidas de los precios son espectaculares, en sólo un año, la soja ha aumentado un 87% su coste, el maíz un 53%, pero la subida más espectacular la ha protagonizado el arroz, alimento básico para 2.500 millones de personas que se ha llegado a encarecer hasta un 130% y posiblemente aún podría aumentar más su coste. A todo esto hay que añadir que otros productos también han aumentado el precio de coste, frutas, verduras, productos lácteos, carnes, estamos viviendo un caos económico alimentario.
Con respecto a la especulación alimentaria, el relator de la ONU indica que la responsabilidad que se le otorga sobre la subida de los precios se sitúa en un 30%, aunque todo dependerá del tipo de producto. Algo que manifiesta Ziegler y que nos llama enormemente la atención, es la obligación impuesta por el FMI (Fondo Monetario Internacional) de que los países pobres deban forzosamente dedicarse al cultivo de aquellos alimentos destinados a la exportación para que así puedan pagar sus deudas externas.
Ahora la Organización de las Naciones Unidas y el Banco Mundial van a crear una comisión para abordar esta crisis alimentaria y se espera lograr recaudar unos 2.500 millones de dólares con el llamamiento realizado, ambas organizaciones indican que es vital, ya que la situación podría generar más problemas.
Veremos cuáles son los resultados.
Más información | El Mundo