A principios de mes hablábamos de los casos de gripe aviar detectados en vacas de Estados Unidos, los expertos comentaban que era la primera vez que se detecta esta enfermedad en el ganado lechero. Tanto la industria láctea como las agencias reguladoras trataban de restar importancia, pero el problema suscitó preocupación en la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, y es que a medida que el virus se adapta a nuevos huéspedes mamíferos (recordemos que el virus se está expandiendo por varios Estados del país), aumenta la posibilidad de que evolucione y se propague entre los seres humanos.
Ahora la OMS muestra su preocupación por el brote de gripe aviar entre las vacas de Estados Unidos, Jaremy Farras, investigador jefe de la Organización Mundial de la Salud ha instado a las autoridades sanitarias del país para que investiguen sobre cómo se propaga el virus y prepararse ante la posibilidad de que se pueda transmitir de diferentes maneras.
El experto ha explicado que la cepa H5N1 es una infección de influenza que comenzó inicialmente y de forma predominante en aves de corral, propagándose en los últimos años hasta convertirse en una zoonótica mundial o pandemia animal, recordemos que se trata de una enfermedad que puede transmitirse entre animales y seres humanos. Para la OMS es una situación preocupante, el virus evoluciona e infecta a los mamíferos, desarrollando la capacidad de infectar a los seres humanos, posteriormente y de forma crítica, podría transmitirse entre los seres humanos.
Los veterinarios han explicado que las granjas afectadas por la enfermedad registraron una reducción del 20% en la producción de leche, y aunque no es mortal y la mayoría de las vacas se recuperan, no se descarta la transmisión del virus entre vacas, por lo que se ha pedido a los ganaderos que aíslen a los animales enfermos del resto si detectan síntomas de gripe aviar. Las agencias reguladoras estadounidenses comentan que el virus no se ha adaptado mejor para propagarse a los seres humanos (quizá ahora no, pero en un futuro a corto o medio plazo sí), pero descubrir cómo y por qué se propaga entre las vacas lecheras debería ser una prioridad.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han identificado cambios que se han producido en el virus que infectó a un trabajador de una granja, pero consideran que se trata de cambios menores y no guardan relación con una mayor transmisión a mamíferos o una resistencia al tratamiento. La mutación del virus guarda relación con la adaptación al huésped, comentan que es algo que ya se detectó anteriormente en otros mamíferos y personas que se infectaron, pero sin que hubiera evidencia de propagación.
Además y según explican aqui, no se sabe que estén asociados con la resistencia a los antivirales de la influenza encontrados en las secuencias del virus de la muestra de la persona infectada. Por otro lado, el virus está muy estrechamente relacionado con otros dos virus candidatos para vacunas HPAI A (H5N1) existentes, que ya están disponibles y que podrían usarse para fabricar vacunas si fuera necesario. Desde los CDC informan que debido a la amplia propagación geográfica del virus y a la mayor probabilidad de exposición a los seres humanos, se podría producir un incremento de infecciones esporádicas, aunque esto no alterará la evaluación de riesgos de la agencia.
Como ya explicamos anteriormente, los veterinarios estadounidenses denominan ahora al virus que afecta a las vacas como Virus de la Influenza A Bovina, dicen que es para diferenciarlo de la enfermedad que es altamente patógena en las aves, pero eso no quiere decir que acabe mutando y se vuelva altamente patógena, entonces habrá una crisis de salud y de alimentos derivados del ganado vacuno. Estaremos atentos a nuevas noticias.
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