Desde el pasado 8 de diciembre de 2023, están en vigor las nuevas normas para el etiquetado del vino en toda la Unión Europea. Recordad que sobre esta noticia hablamos el pasado mes de julio, cuando se publicó el nuevo reglamente en el Diario Oficial de la Unión Europea, podéis recordad lo que adelantábamos en este post. Y a continuación vamos a ampliar información, o más bien vamos a resumir algunos detalles que nos parecen más interesantes para los consumidores.
Y es que el etiquetado de los productos que consumimos debe proporcionarnos toda la información que necesitemos para poder tomar decisiones más informadas y hacer un consumo consciente. Es un proceso que va muy lento, además es complejo en muchos casos, pero poco a poco el etiquetado de los alimentos va mejorando. Así que vamos a ver cómo está en el caso de la nueva normativa relacionada con el etiquetado del vino en la Unión Europea.
Hay que saber que las nuevas normas serán aplicadas a todos los vinos y productos vitivinícolas obtenidos de la cosecha de 2024, por lo que falta prácticamente un año para que lo veamos. Todo lo que se ha producido hasta el 8 de diciembre de 2023 está exento de la imposición de informar en las etiquetas sobre los ingredientes, los valores nutricionales y demás datos que se aplican en la nueva normativa.
Según especifican en la página de la Unión Europea, en las nuevas etiquetas de los vinos y productos vitivinícolas, los consumidores podremos encontrar, al menos, la siguiente información:
La designación de la categoría de producto vitícola
El término ‘denominación de origen protegida’ (DOP) o ‘indicación geográfica protegida’ (IGP), y su nombre, para los vinos registrados como indicaciones geográficas
El grado alcohólico volumétrico adquirido
La indicación de procedencia
El nombre del embotellador o el nombre del productor o vendedor
El contenido neto
El contenido de azúcar en el caso de las categorías de vinos espumosos
La declaración nutricional
La lista de ingredientes
Las sustancias que causan alergias o intolerancias
La fecha mínima de durabilidad de los productos vitivinícolas que hayan sido sometidos a un tratamiento de desalcoholización
Con esta información que se aplicará al etiquetado del vino a partir de la nueva cosecha se pretende cubrir la brecha que existe entre el vino y los productos alimenticios, ya que esta bebida, así como otras bebidas alcohólicas, estaban exentas de facilitar la información sobre los ingredientes y los valores nutricionales. Ahora bien, es posible que en algunos casos sigamos sin disponer de esta información a primera vista, dado que la normativa permite a los operadores indicar los ingredientes y la declaración nutricional en la etiqueta física o a través de un medio electrónico específico, como un código QR.
La información proporcionada en medio electrónico debe ser tan claramente visible y accesible para los consumidores como la información proporcionada en una etiqueta física, pero lo cierto es que no todos los consumidores, especialmente los más mayores, estarán acostumbrados al uso de estos dispositivos. La normativa también recoge que las sustancias alergénicas seguirán presentándose en la etiqueta física de la botella, así como el valor energético.
Y ¿quién se encargará de hacer cumplir las nuevas reglas sobre el etiquetado del vino y los productos vitivinícolas? Pues serán las autoridades de cada país. Si queréis ampliar la información de esta noticia, podéis acceder a la web de UE pulsando aquí, y en el post anteriormente mencionado tenéis acceso al nuevo reglamento completo publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea.