Mojama proviene del nombre árabe musama, quienes curaban el atún cubierto de sal al oreo, al sol, con el fin de conservar un preciado alimento. La mojama se puede hacer con cualquier tipo de atún o bonito, incluso con caballa u otros pescados, pero la mojama más apreciada es la que se elabora con atún rojo.
Para hacer la mojama se extraen los lomos del atún, los lavan y los cubren de sal gorda prensando bien las piezas. Así se dejan varios días (dos, cuatro…depende de las piezas), después se vuelve a lavar para retirar el exceso de sal y se deja secar en un lugar bien aireado.
Durante este proceso el atún cambian de color, pasando a un rojo, al continuar perdiendo agua se encoje y su textura se vuelve más firme, al final se parece a un lomo curado o lomo embuchado pero con una forma diferente. Siempre nos ha hecho mucha gracia despistar a quienes no conocían la mojama haciéndoles creer que era un embutido de cerdo.
Cuando el atún ya se ha transformado en mojama, se vuelve a limpiar y se envasa al vacío. Le puede suceder como al jamón, aparecer manchas blancas por el contenido en sal.
La mojama se elabora donde el clima propicia este proceso, la costa andaluza, Murcia y Valencia. Aunque no será lo mismo, también podemos hacer mojama en casa, cuando la elaboremos nosotros os mostraremos las fotos, y si alguno de vosotros la ha hecho ya, será genial que lo compartáis con todos nosotros.
La degustación de la mojama es sublime, y no necesita más preparación que un buen aceite de oliva para aliñar las finas lonchas que se sirven. A nosotros nos encanta la ensalada de mojama con piña y almendras, también se pueden hacer infinidad de aperitivos, cortando la mojama en lonchas o en taquitos. Un plato tradicional es la mojama con tomate, ¿cómo prefieres tomarla tú?