Algunas de las noticias que se desprenden del VI Foro Mundial del Vino nos proporcionan una idea sobre la importancia de este evento, en esta ocasión hemos conocido algunas de las conclusiones de Paul Chambers, un experto australiano en biotecnología. La modificación genética de las levaduras del vino fue un tema defendido por el investigador y así lo mostró en la conferencia que realizó.
El experto habló de dos levaduras genéticamente modificadas, una que reducía la producción de glucosa o alcohol, y otra que reducía la generación de un elemento potencialmente cancerígeno, el carbamato. Este tipo de levaduras están prohibidas en Europa y en Australia, sin embargo, en Canadá o Estados Unidos están totalmente permitidas en el vino.
De todos modos, aunque estén permitidas, los productores no las utilizan y la razón es obvia, el miedo a la reacción del consumidor, ya sabemos que mayoritariamente la población no acepta el uso de transgénicos en los alimentos, algo que el experto defiende y argumentos no le han faltado.
El investigador proporcionó algunos ejemplos, muchas de las medicinas desarrolladas por la industria farmacéutica se obtienen a partir de organismos modificados genéticamente y los consumidores no se quejan de ello, un ejemplo es el uso de la insulina, antaño se utilizaba la insulina a partir de los cerdos, hoy en día es insulina desarrollada con organismos genéticamente modificados.
En teoría debería ser igualmente peligroso el uso de transgénicos en cualquier materia que se introduzca en el organismo humano, sin embargo, la percepción de riesgo y el temor surge solamente cuando son los alimentos los que tienen algo que ver con los transgénicos. Para conseguir que los consumidores acepten este tipo de productos transgénicos es necesaria una previa educación, la información de garantía de inocuidad y la comprensión, son los caballos de batalla más adecuados para lograr ese objetivo.
Como argumento añadido, el experto asegura que la utilización de las levaduras modificadas genéticamente es algo mucho menos peligroso que lo que hacen muchos consumidores a diario con su dieta y con su estilo de vida.
Volviendo al desarrollo de las levaduras, la defensa de su utilización se basa en la posibilidad de desarrollar vinos de mayor calidad y mucho más económicos, aspectos muy necesarios en este mercado que últimamente se ha hecho tan competitivo por los vinos del nuevo mundo.
Estos argumentos tentadores son utilizados para convencer al sector enológico. Los nuevos problemas a los que se enfrenta el sector, como puede ser el cambio climático, obligarán a los productores a utilizar los transgénicos al margen de los beneficios económicos antes mencionados.
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Más información | El Correo Digital
Más información | Carbamato (Pdf)
1 comentarios
En modificaciones geneticas deberiamos usar el principio de la prudencia o seguridad.
Estudios longitudinales con años de evolución y amplios, una modificación de ese tipo puede y tiene consecuencias globales.
¿Jugando a dioses?
Una cosa son usos medicos, para curar, para resolver un problema y otra es ir de listos y creernos que podemos enmendar a la Natualeza.