A finales del mes pasado podíamos saber que la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible (RSPO) había procedido a la suspensión de Nestlé por no presentar los correspondientes informes de los dos últimos años sobre los esfuerzos realizados por la compañía para promover el uso sostenible del aceite de palma. A Nestlé se le concedió un periodo de gracia de 30 días para que presentara la documentación requerida, antes de que se le suspendiera también el Certificado Aceite de Palma Sostenible, la licencia comercial y de marcas comerciales.
Pues bien, ahora podemos saber que la compañía ha aprovechado ese periodo de gracia y ha aportado la documentación requerida, por lo que la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible ha restablecido la membresía de Nestlé. Además de los informes solicitados, Nestlé ha presentado su plan de acción para que todo el aceite de palma sea 100% certificado para el año 2023. En el comunicado de la RSPO (Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible) se ha cambiado el discurso inicial, pasando de la crítica y denuncia de las acciones de Nestlé, a los elogios y alabanzas.
En dicho comunicado se asegura que la RSPO y Nestlé comparten la visión de transformar la industria del aceite de palma para que sea 100% sostenible en un futuro, objetivo en el que es necesario que colabore toda la industria del sector a fin de alcanzar una mayor transparencia, inclusión y participación directa entre la cadena de suministro y en el desarrollo de sus capacidades. Nestlé, por su parte, declara que la transparencia en su cadena de suministro ha sido siempre una prioridad (algo que por supuesto no creemos), ya que antes de la constitución de la RSPO, la transparencia brillaba por su ausencia. Tampoco se puede obviar que se le ha dado un tirón de orejas a la compañía por no presentar la documentación antes indicada, si tan importante es la transparencia, se habría presentado en su momento.
Nestlé asegura que siempre se ha comprometido con el suministro responsable y ha logrado progresos significativos en su compromiso de utilizar aceite de palma producido de forma responsable y sostenible. Comenta que respalda el trabajo de la RSPO para lograr un cambio en esta industria, y valora la decisión que ha adoptado tras haberle presentado su plan de acción, cuyos principales objetivos son aumentar la trazabilidad. La RSPO añade que Nestlé desempeñará un papel de liderazgo dentro de esta organización al participar en grupos de trabajo y compartir sus experiencias para abordar la problemática y los desafíos medioambientales y económicos que afectan al sector.
Los trabajos se centrarán en la prevención de la deforestación y, en particular, en la protección de tierras pantanosas y con alto contenido de carbono, así como en el respeto de los derechos humanos en toda la cadena de valor. Desde la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible se comenta que esta organización representa más que un esquema de certificación (Certificado Aceite de Palma Sostenible (CSPO)), es también un esquema de compromiso. Hay que decir que lamentablemente, algunos de sus miembros no parecen estar por la labor, además de lo ocurrido con Nestlé, se puede citar a Wilmar International. Según una investigación de Greenpeace, este proveedor de aceite de palma ha seguido destruyendo selvas tropicales entre el año 2015 y 2017, eso después de haberse comprometido a detener la forestación hace unos cinco años. Esto no hace más que arrojar dudas sobre los compromisos que adquieren las diferentes empresas que forman parte de la RSPO.
No tiene sentido que primero se denuncie el incumplimiento de las obligaciones de Nestlé, se le suspenda como miembro, se le amenace con la eliminación del certificado, se denuncie el impago de una cuota de miembro, y que en pocos días se cambie el discurso ensalzando a la compañía y asegurando que sus compromisos y objetivos están en sintonía con la RSPO. Hubiera sido más creíble una postura más crítica, con menos florituras y con una nota de advertencia para que no vuelva a ocurrir.
La RSPO da la bienvenida en la mesa redonda a Nestlé con la convicción de que la compañía cumplirá con sus obligaciones de membresía y con la certeza de que llevará a cabo el plan que tiene establecido. Ya veremos si esto será así, muchos grupos ambientalistas vigilan de cerca las empresas que forman parte de la mesa del aceite de palma. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en la página web de la RSPO.