Oceana, organización internacional que se dedica a la protección de los ecosistemas marinos, a la conservación de los océanos y de las especies marinas amenazadas que los habitan, ha presentado un informe cuyos datos han sido obtenidos a partir de una encuesta realizada por YouGov, organización internacional especializada en la investigación de mercado, en el que se concluye que la mala gestión de la pesca en Europa es un tema desconocido por los españoles. Según la encuesta, ocho de cada diez encuestados no saben que la mayoría de especies pesqueras están sufriendo sobrepesca.
Según los datos de este informe cuyo cometido era evaluar el estado de las poblaciones de peces en Europa, el 64% de las especies comerciales sufren sobrepesca, destacando que el 85% de la biomasa de los stocks pesqueros europeos están en niveles muy por debajo de lo que se puede considerar un nivel sostenible. 202 especies analizadas (51%) tienen una biomasa que se encuentra fuera de los límites biológicos de seguridad, lo que perjudica seriamente su reproducción. De estas especies, 52 tienen un grave agotamiento, por lo que se encuentran amenazadas de colapso.
El informe citado de Oceana apuntaba que las zonas donde se localizan los stocks con niveles de biomasa saludables se encuentran en los mares de Barents y de Noruega, alcanzando el 67%, por el contrario, en los stocks del Mar Mediterráneo, sólo un 2’8% tiene una biomasa cuyos valores se consideran saludables. Cierto es que en los últimos años se ha trabajado en favor de la pesca sostenible en algunas regiones, sobre todo las atlánticas, pero la sobrepesca sigue estando muy extendida, afectando a 254 poblaciones europeas de peces.
Para Oceana el dato es muy preocupante, la sobrepesca en el Mediterráneo se calcula en un 96%, precisamente es la zona donde faena un gran número de barcos españoles. Esto contrasta con el poco conocimiento que tiene la población española sobre el riesgo de sobrepesca y las especies amenazadas. El 48% de los consumidores españoles desconocen qué especies sufren sobrepesca, mientras que un 31% estiman que el número de especies amenazadas es mucho más pequeño. Lo cierto es que el consumidor va al mercado a comprar y elige entre todo lo que se ofrece, para muchos, en teoría, las especies están puestas a la venta porque se pueden pescar y comercializar, despreocupándose del tema.
Es necesaria la implicación de los consumidores para salvaguardar los recursos pesqueros, para que se pueda disfrutar de ellos ahora y en un futuro, no adquirir determinadas especies puestas a la venta por saber que sufren sobrepesca obligaría a las empresas pesqueras a no capturarlas. Lamentablemente la sobrepesca está vaciando los mares, ese desconocimiento de los consumidores contribuye a ello, pero evidentemente son los Gobiernos los que deben realizar mayores esfuerzos para acabar con el abuso de capturas. Año tras año la biomasa se reduce, que haya menos peces pone en serio peligro los ecosistemas marinos, pero también el trabajo e ingresos de los pescadores, que deberían tener plena conciencia de ello, ya sabéis: ‘pan para hoy y hambre para mañana’.
Oceana asegura que si se pusiera fin a la sobrepesca y los recursos marinos se gestionaran de forma sostenible, en un plazo de 10 años se podrían aumentar las capturas hasta en un 60%. ¿Por qué se habla sobre todo del desconocimiento de los españoles?, la razón es que según la encuesta, 9 de cada 10 consumidores de nuestro país toma pescado al menos una vez a la semana, siendo los datos de consumo mayores que los de otros países.
Aquí habría que añadir que se han estado realizando continuamente campañas para consumir más pescado, quizá estas campañas deberían haber incluido una ‘Guía de Consumo Responsable de Pescado en el Mediterráneo’, como la editada el año pasado por WWF (World Wide Fund), guía que se lanzó con el propósito de proporcionar al consumidor información que le permitiera realizar compras de pescado sostenible, preservando la biodiversidad marina. Este tipo de guías no deben ser promovidas sólo por organizaciones ambientalistas, los Gobiernos deben implicarse y respaldarlas, sin embargo, parece que los intereses económicos están por encima de la protección de la biomasa marina.
Claro, que en cuanto a ignorancia sobre la sobrepesca no se puede hablar sólo de nuestro país, el 85% de los consumidores de Italia, Reino Unido, Alemania o Dinamarca, subestiman el alcance de la sobrepesca o desconocen el tema. A raíz de los datos obtenidos en el estudio, Oceana ha creado una campaña con el propósito de sensibilizar y movilizar a los ciudadanos europeos en general para que participen en la lucha contra la sobrepesca, para ello se ha creado esta página web (StopOverfishing.eu) en la que los internautas pueden elegir un pescado virtual de las especies que en ella aparecen, lubina, bacalao, eglefino o anón, merluza y pez espada.
Con cada especie presentada se incluyen datos de captura y consumo, países donde más se consume, etc. Una vez elegido el pescado, se debe introducir nuestro nombre y un mensaje compartiendo nuestra opinión a través de Twitter, Instagram y Facebook utilizando el hashtag #StopOverfishing. Los usuarios de StopOverfishing.eu podrán iniciar acciones que tengan como cometido detener la sobrepesca a lo largo del presente año, además de trasladar este mensaje a los políticos.
A continuación podéis ver una gráfica en la que se muestran los resultados del estudio, en base al conocimiento que tienen los consumidores de los países analizados sobre la sobrepesca. A juzgar por los resultados, se puede decir que el desconocimiento impera en todos los países.
En la encuesta participaron un total de 7.203 personas procedentes de Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Italia y España, de este último país participaron 1.031 personas. La encuesta se realizó en internet entre el 3 y el 8 de febrero de 2017, la organización explica que las cifras han sido ponderadas y son representativas de todos los adultos de más de 18 años de los países citados. Una encuesta a pie de mercado podría haber proporcionado cifras diferentes, también merecería la pena conocer los segmentos de edad, ya que es de suponer que el segmento de personas más jóvenes, está más concienciado con el problema por su mayor acceso a la información a través de la red.
Podéis conocer todos los detalles del estudio y de la campaña que se ha puesto en marcha, a través de este artículo publicado en la página web de Oceana.