El lobby de la industria alimentaria está trabajando arduamente para intentar cambiar la base de cálculo del etiquetado Nutri Score en Alemania con el objetivo de que los productos alimenticios que están desequilibrados y obtienen una peor puntuación, aparezcan con resultados más favorables, por lo que parecerían más saludables de lo que son. La organización alemana de consumidores Foodwatch comenta que con los cambios que se quieren introducir, incluso las bebidas azucaradas podrían obtener un aprobado.
Las peticiones o demandas realizadas por el lobby de la industria alimentaria son 10 con algunos anexos, y algunas de estas peticiones, según la organización de consumidores, no tienen ninguna base científica, algo que sorprende porque si no hay base científica, no deberían tenerse en cuenta. Parece ser que quien realiza la petición para los cambios del etiquetado Nutri Score es la Asociación Alemana de Alimentos, cosa que se ha sabido por unos documentos internos del Instituto Max Rubner (MRI) que Foodwatch ha dado a conocer.
El mencionado instituto es dependiente del Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura, cuyo cometido es llevar a cabo investigaciones científicas para la toma de decisiones sobre políticas alimentarias, agrícolas, forestales y de protección del consumidor. Foodwatch explica que primero, el lobby de la industria alimentaria quería evitar la introducción de Nutri Score, recordemos que se llevaron a cabo campañas de desinformación a través de afirmaciones con las que se buscaba desacreditar el etiquetado e impedir su posible implantación en la UE. Ahora se ha cambiado de estrategia, el etiquetado se acepta, pero con la intención de modificar sus bases para que perjudique lo menos posible a los productos alimenticios poco saludables.
El lobby de la industria alimentaria realiza las siguientes peticiones: Que el etiquetado se aplique en toda la UE, ya que actualmente todos los derechos relacionados con el etiquetado dependen de la autoridad sanitaria francesa, que sólo puede decidir qué preocupaciones se tienen en cuenta y cuáles no. Que sea legalmente seguro, ya que su algoritmo contradice los requisitos de la legislación sobre la información alimentaria y la legislación sobre información nutricional y de salud. El etiquetado debe ser compatible con la legislación europea y, por lo tanto, debe cumplir los requisitos de ambas normativas.
La etiqueta Nutri Score debe estar supervisada y verificada bajo la marca registrada y la ley antimonopolio, ya que en la actualidad se trata de una marca registrada en Francia, por lo que debe adaptarse al mercado alemán. Se pide que se garantice que se trata de un etiquetado con carácter voluntario, y para ello se debe garantizar que las empresas no reciban una calificación de terceros, por ejemplo, proveedores de aplicaciones o sitios web de organizaciones no gubernamentales, etc., ya que sus calificaciones no se basan en una fórmula exacta de los alimentos analizados.
Se pide que se resuelvan las contradicciones con las recomendaciones nutricionales generales elaboradas por Sociedad Alemana de Nutrición, donde no hay prohibiciones, todos los alimentos se permiten, pero con moderación. Esa es la base para alcanzar un buen equilibrio de los nutrientes, las vitaminas y los minerales según la DGE. Nutri Score sólo tiene en cuenta tres tipos de aceite, de colza, de oliva y de nuez, siendo una limitación que no tiene base y es incomprensible, en el caso de la DGE, también tiene en cuenta otros aceites como el de soja y el de linaza. Se solicita que se traten por igual las nueces, granos y semillas oleaginosas, la DGE recomienda nueces y semillas oleaginosas como sustituto de una ración de fruta al día, por ello no es comprensible que no se acepten productos como la linaza.
Según es la Asociación Alemana de Alimentos, el etiquetado obvia algunos ingredientes sin ninguna base o sentido, ingredientes que contienen muchos nutrientes y pocas calorías y pueden contribuir a la ingesta de fibra como, por ejemplo, algunos tubérculos. El algoritmo de Nutri Score no representa correctamente los granos enteros, ya que no diferencia sobre su contenido en fibra. Se considera que las bebidas como los tés de hierbas y frutas sin azúcar deben ser equiparados al agua, en Nutri Score sólo el agua se marca con una calificación “A”.
El algoritmo no muestra la diferencia entre un alimento con contenido de grasa normal y uno con un contenido de grasa significativamente reducido, ambos productos reciben la misma calificación, por lo que no se puede reconocer cual de los dos es más saludable. Se pide que se tengan en cuenta las cantidades de consumo, ya que la cantidad de referencia del etiquetado son 100 gramos o mililitros y no se tienen en cuenta cantidades de consumo más pequeñas de ciertos grupos de alimentos. Se solicita crear coherencia con los requisitos europeos, concretamente que las reglas de redondeo en las puntuaciones de Nutri Score, estén en línea con las reglas del redondeo de las regulaciones europeas.
Nutri Score puede tener un impacto en los hábitos de compra y alimentación de la población, por lo que es necesario evaluar empíricamente cómo contribuiría a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Por ello, se deben definir puntos clave que sean medibles, sobre todo aquellos que contribuyen a la prevención del sobrepeso. Hay algunos puntos más a destacar, podréis conocer con detalle todos ellos a través de la página oficial de la Asociación de Alimentos de Alemania.
A diferencia de lo anunciado en España, en Alemania, como ya explicamos aquí, el etiquetado será introducido de forma voluntaria por los fabricantes, o sea, que además de ser voluntario se quieren aplicar cambios, para eso mejor no introducirlo. A esto hay que añadir que la Comisión Europea plantea la introducción de un etiquetado nutricional, pero no se compromete con el uso de la etiqueta Nutri Score, aboga por otro modelo que sea más efectivo, por lo que la solicitud de que se utilice en toda Europa no procede.
Podéis conocer más detalles de la denuncia realizada por Foodwatch a través de este artículo en su página web.