Business in the Community (BITC) es una organización sin ánimo de lucro y está constituida por empresas que trabajan abordando todo tipo de temas para construir una sociedad más justa y un futuro más sostenible, para ello ofrece diferentes servicios de asesoría, orientación práctica y soluciones innovadoras a las empresas a nivel nacional e internacional. Hoy conocemos un informe presentado por esta organización que tiene como cometido mejorar la eficiencia del uso del agua en la cadena de suministros de alimentos y bebidas.
Esta organización del Reino Unido explica que la industria alimentaria debe empezar a trabajar con sostenibilidad inteligente en cuanto al uso del agua, por ello ha elaborado el informe titulado “Smart Water: A prosperous future for the food and drink supply chain” que servirá como herramienta práctica para que las empresas sepan cómo mejorar la gestión del agua, localizando aquellas herramientas y procedimientos que les pueden ayudar a alcanzar dicho objetivo.
Merece la pena recordar que hace aproximadamente un año hablábamos de este estudio elaborado por Ceres, en el que se concluía que la industria alimentaria no está preparada para la escasez de agua a nivel mundial. Esta organización sin ánimo de lucro que trabaja para mejorar la sostenibilidad, apuntaba que la gestión del agua es un tema que debe ser especialmente considerado por las empresas agroalimentarias, algo que también se refleja en el informe de BITC.
En la pasada cumbre COP21 (Conferencia Internacional sobre Cambio Climático), celebrada a finales del año pasado en París, se comentó que la industria alimentaria es el sector más intensivo en el uso del agua a nivel mundial, y a menos que empiece a trabajar con este recurso de una forma más sostenible, terminará pagando las consecuencias. El informe explica que es muy importante que se valore el agua y se piense en su uso, hay que recordar que en el planeta, el 2’5% del agua es dulce, pero una buena parte es agua contaminada y además en muchas partes del mundo su calidad se está degradando rápidamente, a todo esto hay que sumar los efectos previsibles del cambio climático.
Por tanto, prepararse ahora y empezar a trabajar de forma sostenible permitirá hacer frente a los problemas asociados al agua, la cantidad de agua que debe ser reciclada y reutilizada, el número de insumos agrícolas que se deben obtener de manera sostenible, etc. BITC explica que los fabricantes de alimentos y bebidas consumen una elevada cantidad de agua en la limpieza de los equipos, maquinaria de procesamiento y otras cuestiones, como resultado se genera un alto volumen de aguas residuales. Por otro lado, calcula que el riego de los cultivos y la crianza de animales para la alimentación consume un 70% del agua dulce del mundo, recordemos que en esta investigación se recomendaba comer menos carne para reducir el consumo mundial de agua. Pero esto es sólo una parte a destacar, hay mucho más, según esta organización la huella hídrica es bastante compleja en el sector de la alimentación y es necesario analizar con lupa todos los eslabones de la cadena de suministros para poder ahorrar el máximo posible de agua.
Algunas compañías alimentarias son conscientes del problema, se puede citar al CEO de Nestlé en Reino Unido e Irlanda, comenta que todo el sector se enfrenta a un reto urgente y es necesario encontrar formas y modelos de trabajo que permitan impulsar el uso eficiente del agua, tratar correctamente y aprovechar las aguas residuales fruto de la actividad industrial, trabajar en colaboración con las empresas del sector para implementar las medidas necesarias en aquellos eslabones de la cadena que pueden ser más eficientes y sostenibles, etc.
En este informe o guía se ofrecen seis pasos claves para alcanzar una gestión sostenible del agua, que cada empresa entienda la relación que tiene con este recurso, diseñar un plan de acción, gestionar el agua de forma sostenible en todas las operaciones, trabajar y colaborar con los proveedores agrícolas para reducir el gasto de agua a través de incentivos que les faciliten el desarrollo de prácticas de gestión sostenible del agua, aumentar la resiliencia ante inundaciones y escasez de agua y colaborar en la gestión sostenible del agua.
Según comenta Business in the Community, algunas empresas como Kellogg’s, Marks & Spencer (M & S), Waitrose, Sainsbury, Diageo o PepsiCo, ya llevan a cabo planes de acción de forma independiente en sus cadenas de suministro agrícola, pero se pueden citar otras más, en el estudio de Ceres antes comentado aparece una gráfica en la que destacan Unilever y Nestlé en la gestión eficaz del agua. Lo cierto es que a pesar de que muchas empresas hablan sobre la necesidad de llevar a cabo una gestión más eficiente del agua, en muchos casos son sólo intenciones y las palabras no se traducen en acciones.
Os recomendamos acceder a este estudio (Pdf) titulado Agua Inteligente: Un futuro próspero para la cadena de suministro de alimentos y bebidas, para conocer con detalle los seis puntos propuestos en el plan de acción, así como las herramientas, iniciativas y fuentes informativas asociadas a cada uno de ellos.
Foto 2 | Delaware Cooperative Extension