Un estudio desarrollado por Fern, una organización no gubernamental creada en el año 1995 con el propósito de luchar por la justicia social y ambiental, así como por las políticas que lleva a cabo la UE en relación a los bosques de terceros países, concluye que la importación de alimentos en la Unión Europea está vinculada a la deforestación ilegal.
La UE importa el 25% de toda la soja que se ha producido en zonas que han sido deforestadas ilegalmente, el 18% del aceite de palma y el 15% de la carne de animales que han pastado en zonas que se han deforestado de forma ilegal. Fern ha emitido un informe titulado Robados: la complicidad de la UE en la deforestación ilegal de las zonas tropicales, en él se destaca que Italia, Alemania, Países Bajos y el Reino Unido representan las tres cuartas partes de las importaciones de alimentos asociadas a la deforestación ilegal, concretamente acaparan el 63% de las importaciones.
Uno de los puntos de entrada de estos productos se localiza en los Países Bajos debido a sus puertos, a través de ellos pasan un tercio de estas importaciones que posteriormente se distribuyen en otros países comunitarios. Según explica Fern, está documentado que la UE ha sido líder en el mundo de las importaciones de productos que provocan la deforestación, pero es la primera vez que la organización manifiesta tener datos que muestran que gran parte de esta deforestación es ilegal.
Italia es uno de los mayores consumidores de la UE de mercancías procedentes de lugares donde se ha deforestado ilegalmente, es responsable de la mayor parte del consumo de cuero de animales que se han criado en zonas deforestadas. Francia acapara la mayoría de la soja cultivada en tierras deforestadas ilegalmente, soja con la que se alimenta al ganado. Reino Unido es el mayor importador de carne y Países Bajos y Alemania son los mayores consumidores de aceite de palma que se ha producido en zonas deforestadas ilegalmente.
Esta organización considera que el valor de estas importaciones en el año 2012 ascendió a unos 6.000 millones de euros anuales, de los que un 60% corresponde a productos importados de Brasil (soja, cuero y carne), y un 25% de Indonesia (sobre todo aceite de palma). Fern quiere que se lleven a cabo políticas que contribuyan a preservar los bosques y las selvas de nuestro planeta, es necesario garantizar que sólo se importan materia primas legales que se han producido de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Por ello ha instado a la UE a desarrollar un Plan de Acción contra la Deforestación y la Degradación de los Bosques, a través de incentivos comerciales entre la Unión Europea y los países proveedores.
La UE puede presionar a estos países para que realicen las reformas legales oportunas para evitar la deforestación, algo que contribuye al cambio climático. Hay que decir que en este informe se destaca que muchas empresas se han comprometido de forma voluntaria a no permitir la entrada de alimentos u otras materias en la cadena de suministros, que puedan estar relacionadas con la deforestación, pero la Fern explica que esto es algo difícil de cumplir sin la implicación legislativa de la Unión Europea.
Consumir alimentos que contribuyen en la deforestación y degradación del planeta es tirar piedras sobre nuestro tejado, Fern considera prioritario empezar a trabajar en serio para evitar que la UE sea cómplice de estas actividades. A través de este enlace (Pdf) podréis acceder al informe completo de Fern.