La Guía Michelin reduce los efectos de la crisis económica, quizá no en nuestro país o en aquellos en los que la guía está consolidada, pero sí en China, donde la publicación de la primera edición de la Guía Michelin de Hong Kong y Macao ha sido una bendición.
Actualmente Hong Kong sufre un periodo de recesión económica, recesión que se traduce en una reducción notable del consumo, sin embargo, el lanzamiento de la guía Michelin ha hecho que los restaurantes que han recibido el reconocimiento Michelin disfruten de un aumento notable de las reservas de clientes ansiosos por probar la cocina que ofrecen. En nuestro país la Guia Michelín 2009 de España y Portugal no ha provocado ese efecto.
Todos los restaurantes galardonados con estrellas Michelin han visto engrosadas sus reservas, resulta bastante curiosa esta situación, ya que los restaurantes dan la misma comida que daban hace un mes, antes de conocer el veredicto Michelin, y los precios eran también los mismos. Esto demuestra la gran influencia que va a tener la guía Michelin en los países asiáticos.
El año pasado en Japón, muchos cocineros renegaron de la primera edición de la guía argumentando que los occidentales no tenían la suficiente capacidad para juzgar la comida oriental, además, en el grupo de expertos que evaluó los restaurantes sólo había uno que era japonés. Recordemos que en la edición de la Guía Michelin Tokio 2009, la comisión de expertos que ha valorado a los restaurantes ha sido formada mayoritariamente por japoneses, algo que terminó por subsanar el problema de la primera edición de la guía.
Lo mismo ha ocurrido en China, del grupo de 20 expertos encargado de enjuiciar los restaurantes sólo dos de ellos eran chinos. Las críticas ya se han realizado y posiblemente el año que viene se adopte el modelo de valoración utilizado en Japón. Y el hecho de que la guía haya supuesto un revulsivo económico, hará que los chinos se olviden de las críticas que han vertido sobre la valoración de la guía.
La Guía Michelín de Hong Kong y Macao ha mejorado la situación económica de los restaurantes de estas ciudades, posiblemente el resto de locales tomen buena nota y se pongan las pilas para intentar conseguir el próximo año una distinción de Michelin, sobre todo porque las previsiones indican una continuidad en la crisis económica durante bastante tiempo.