Nutella es un conocido producto alimentario elaborado la firma Ferrero, básicamente con cacao y avellanas, esta crema de chocolate para untar se basa en la gianduja, un dulce de repostería que data del año 1806 y que fue creada en Turín (Piamonte). Al parecer, en aquel entonces había escasez de cacao debido a dificultades de importación y al bloqueo económico del Gobierno de Napoléon, por lo que los pasteleros decidieron sustituir el cacao por un ingrediente más común y abundante, las avellanas. Pero no es de la historia y orígenes de la gianduja ni de la Nutella de lo queremos hablar, sino de su globalización.
Se trata de un producto tan globalizado que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), coordinadora de las políticas económicas y sociales, ha decidido utilizar este producto en el estudio que forma parte del informe sobre las cadenas de valor a nivel global. La globalización de Nutella es evidente, nada menos que 250.000 toneladas de este producto se comercializan actualmente en 75 países de todo el mundo. Pero esto no es lo que más sorprende, se podrían citar otros alimentos que también se comercializan en tantos países, lo que más llama la atención son sus ingredientes, éstos deben viajar miles de kilómetros y proceden de diversas partes del mundo. Sería interesante conocer cuál es la huella del carbono de este producto, posiblemente es uno de los alimentos que encabezarían la clasificación de los alimentos kilométricos.
La compañía Ferrero tiene su sede en Italia y cuenta con fábricas en varios países del mundo, Rusia, América del Norte, América del Sur y Europa. Algunas materias primas son suministradas a través de las industrias locales próximas a estas fábricas, los envases o la leche por ejemplo, otros en cambio proceden de diferentes puntos del mundo. Las avellanas se importan de Turquía, el aceite de palma se importa de Malasia, el cacao de Nigeria, el azúcar de Brasil y el aroma de vainilla de Francia. A continuación podéis ver un mapa en el que se señala con un hexágono azul la sede de la compañía, un círculo verde identifica los principales proveedores internacionales, con un triángulo rojo se identifican las fábricas y con una cruz de color lila las principales oficinas de venta.
Esto quiere decir que la elaboración de un tarro de Nutella implica la participación y colaboración de seis o más países, evidentemente la huella del carbono tiene que ser muy elevada y a pesar de ser un alimento goloso, tras de sí deja un derroche enorme de energía, así como una gran liberación de gases contaminantes a la atmósfera. Para haceros una idea sobre el gasto energético y los gases contaminantes que liberan los diferentes tipos de transporte, os recomendamos acceder al post Actualización del Informe Alimentos Kilométricos. La crema de cacao Nutella no aparece reflejada en él, y quizá sería interesante incluirla como producto que se sale de la escala de valores.
La industria agroalimentaria está cada vez más estructurada en torno a las cadenas mundiales de valor, las empresas persiguen adquirir aquellos productos que resultan más rentables, a pesar de que tengan un alto coste medioambiental. Seguramente se podría trabajar con otro sistema que redujera el gasto energético y la huella del carbono, pero esto es algo que va en contra de los intereses de estas grandes compañías.
Existe un compromiso por llevar un producto o un servicio allí donde los consumidores lo demanden. La tecnología, los costes de producción, el acceso a recursos y mercados y las reformas de las políticas comerciales han facilitado la fragmentación geográfica de los procesos productivos, se buscan las ventajas que puede ofrecer cada país en todos los contextos. De acuerdo que gracias a ello se incrementa la eficiencia y la competitividad de las compañías y empresas, pero el coste que deriva de ello es elevado. El caso de la globalización de Nutella que hemos conocido a través de The Atlantic es sólo un ejemplo que nos sirve para saber qué hay detrás de cada tarro de esta crema de cacao y avellanas, pero hay mucho más que destacar.
Os recomendamos acceder a este enlace (Pdf) en el que podréis conocer el informe de la OCDE, en él se proporcionan varios estudios sobre todo tipo de productos, en la página 16-17 encontraréis los datos correspondientes a la compañía Ferrero y su preciada Nutella.
Foto | Emily Hildebrand
4 comentarios
Bueno, no me he leido todo el articulo, me he parado en: » básicamente con cacao y avellanas». 80% del contenido de un tarro de nutella es aceite de palma. De echo hay una corriente hacia el abandono de nutella.
Ya sé que no hay como un tarro de nutella y una cuchara para pasar una pena o cabreo pero, alguien ha dejado el tarro al sol? Cuando la grasa se calienta y los ingredientes se decantan… Da mas bien ganas de comerse una tableata de buen chocolate negro.
Saludos!
Livori, lo interesante es leer todo el artículo, así se entiende su mensaje :), veras que citamos el aceite de palma y otros ingredientes y de dónde provienen.
Saludos
Creo que este artículo muestra una visión parcial de la realidad. Obviamente, si toda la producción se centrara en Europa, el gasto energético se reduciría, pero no se realizarían inversiones en países en vías de desarrollo, por ejemplo. Les invito a que echen un vistazo al informe de RSC de la empresa, puede que se lleven alguna sorpresa.
Mii, quizá no has accedido al informe, te recomendamos que accedas y lo leas detenidamente, a lo mejor te llevas unas sorpresa 🙂