Jerry Mander nos habla sobre la globalización alimentaria y los medios de comunicación, nos proporciona una explicación sobre el control que los medios ejercen sobre los consumidores y su capacidad de decisión. Jerry Mander es el presidente del International Forum on Globalization (Foro Internacional sobre la Globalización) y actualmente está considerado uno de los mayores críticos de la globalización económica.
La globalización es un proceso en el que se integran las distintas economías nacionales en una economía de mercado única a nivel mundial, aunque hay que decir que esta definición puede variar dependiendo de la fuente de la que provenga. La globalización se relaciona con el crecimiento económico, el transporte y las comunicaciones
Según Jerry Mander, los medios de comunicación ejercen una influencia muy importante en los consumidores, más de lo que podamos imaginar, la globalización alimentaria y los medios de comunicación están fuertemente vinculados. Mander indica que siete empresas son responsables del control del 70% de los medios de comunicación a nivel mundial, entendiéndose que se consideran medios de comunicación las cadenas de televisión, las ediciones de revistas y periódicos, sea en edición de papel o digital, radio, producciones cinematográficas, internet, etc.
El presidente del International Forum on Globalization indica que no se mercadea con objetos, sino con conciencias, el objetivo de estas siete empresas (Fox News, Time Warner, Disney, Sony, Bertelsmann, Viacon y General Electric), es forzar a los consumidores (meterles en la cabeza) ideas que quizá no tendrían de no ser por la publicidad. Según Jerry Mander estas empresas envían mensajes sobre cómo vestir, cómo vivir, qué necesitamos para ser felices o cómo y qué alimentos debemos comer, posiblemente se esté utilizando un combinado entre el neuromarketing y el bombardeo publicitario.
Como ejemplo Jerry Mander nos habla del consumidor estadounidense, hasta 30.000 anuncios publicitarios anuales se encargan de repetir una y otra vez los mensajes que antes hemos mencionado, no es extraño que al final, con tanta repetición, los consumidores inconscientemente hagan aquello que las campañas de publicidad quieren. Con respecto a los alimentos, éstos se tratan como un accesorio de los que se referencian solamente las bondades y no los posibles aspectos negativos (quizá matizaríamos en este campo, ya que desde hace algunos años se regula la publicidad y se crean nuevas legislaciones para que la información que ofrezca al consumidor sea veraz, recordemos el post Alimentos funcionales evaluados por la EFSA). Del mismo modo, y según indica el experto, se ensalzan otros aspectos que nada tienen que ver con las verdaderas propiedades de estos alimentos, algo que sí ha ocurrido en varias ocasiones.
Sería interesante dar un vistazo al post Premio a la mentira publicitaria más insolente o Cola Cao Light es una tomadura de pelo, en este caso son evidentes los mensajes que inducen a error, una vez analizados parecen un burdo engaño.
Jerry Mander también destaca la grave repercusión de la publicidad de los medios orientada a la población infantil, las compañías logran que los adultos adquieran determinados productos a través de los niños, por eso en muchos casos son los menores la «herramienta» para lograr incrementar ventas indistintamente de si el producto puede ser perjudicial para la salud y el buen desarrollo infantil, en este aspecto existen varios ejemplos. ¿Por qué este tipo de actuación, por qué las empresas intentan vender alimentos que no son saludables?, según el experto los valores de estas compañías son muy distintos a los que tendrían los consumidores, el beneficio y la rentabilidad son los aspectos más valorados, la salud y los valores nutricionales adecuados en ocasiones no conjugan con la rentabilidad.
Según el experto, cuando se habla de salud y nutrición en los anuncios de productos, en realidad se trata de un puro acto de relaciones públicas cuya información, pudiera no tener nada que ver con la realidad del producto. Jerry Mander también nos habla sobre las verdaderas intenciones de las multinacionales de la alimentación, convertir los alimentos en productos de lujo que no ayudan a reducir el hambre. Cabría destacar que la globalización alimentaria ha permitido la evolución del paladar, pero ¿a qué precio?. El experto concluye indicando que la globalización de la producción de alimentos es una de las causas por las que el hambre aumenta en el mundo y se podría añadir también que la globalización alimentaria es responsable del aumento de las enfermedades. Como ya hemos dicho, existen opiniones distintas en torno a este tema y será interesante conocerlas a fondo en posteriores posts.