A finales del año pasado, la organización Foodwatch Francia solicitó a Coca Cola que fuera más transparente en su política de financiación de investigaciones científicas en Europa a través de esta carta que remitió a la compañía. En ella se decía que la organización había seguido las declaraciones públicas sobre el papel de Coca Cola en favor de la salud y en la lucha contra la obesidad a través de la financiación de investigaciones realizadas por organismos, institutos, universidades, etc. Foodwatch Francia, como organización que vela por los derechos de los consumidores, pedía a la compañía de refrescos diera a conocer la financiación realizada en Europa durante los últimos cinco años, del mismo modo que se hizo en Estados Unidos. Pues bien, ya se conoce la financiación científica de Coca Cola en Francia.
Coca Cola ha hecho pública la lista de proyectos y organizaciones que han sido subvencionadas en el país durante el periodo 2010-2015, con casi 7 millones de euros de inversión. Según explica Foodwatch, este dinero se ha utilizado hábilmente para distorsionar el debate sobre la relación entre los refrescos, la diabetes y la obesidad. Investigadores, médicos, nutricionistas, dietistas y otros profesionales relacionados, han hablado en favor de las bebidas dietéticas y han minimizado los riesgos para la salud de bebidas y refrescos azucarados, etc. Pero esto no es ninguna novedad, este tipo de situaciones se han detectado en Estados Unidos y en otros países. Al respecto, os recomendamos retomar la lectura de este post en el que hablábamos sobre la práctica habitual en la industria alimentaria de “sobornar” a investigadores, organizaciones, etc.
En el caso de España se puede citar el testimonio de Miguel Ángel González, un catedrático en Salud Pública y experto en epidemiología que defiende el vínculo existente entre las bebidas azucaradas y la obesidad. Este experto explicó como un alto cargo de la industria del sector de las bebidas azucaradas solicitó hablar con él, ofreciéndole algunas propuestas interesantes, entre ellas la dirección del Observatorio Nacional de la Obesidad, institución que estaba subvencionada por las empresas de las bebidas azucaradas. Dado que el experto no aceptó ese cargo ni ningún otro ofrecimiento, se cambió de estrategia, el representante de la industria del sector empezó a cuestionar el trabajo del investigador y ha tenido varios problemas para dar a conocer sus estudios, de todo ello hablábamos aquí.
Volviendo a los datos que proporciona Foodwatch Francia, según explica esta organización, los refrescos contribuyen al aumento del índice de sobrepeso en un 30% y de obesidad en un 13% entre los consumidores adultos del país galo, además aumenta el riesgo de sufrir diabetes como han apuntado varios estudios. Esta enfermedad es responsable de la muerte de más de 10.000 personas al año en Francia, y de casi 8.000 amputaciones en extremidades inferiores, de miles de accidentes cardiovasculares y ataques cardíacos, etc.
La estrategia de desinformación de la compañía de refrescos está muy desarrollada, según explica la organización de consumidores, tanto en los refrescos light como en el resto de refrescos azucarados. En el primer caso, algunos estudios muestran que los edulcorantes que integran las bebidas light no tienen ningún efecto beneficioso sobre el control glucémico, es más, el uso de este tipo de edulcorantes podría encerrar riesgos para la salud. Según un estudio del INSERM (Institut national de la santé et de la recherche médicale) realizado en el año 2013, el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 es más elevado si se consumen habitualmente bebidas dietéticas en vez de consumir las tradicionales bebidas azucaradas. Mientras, algunos investigadores franceses han acudido a congresos, conferencias y han realizado publicaciones científicas alabando las bondades de los edulcorantes.
Por cierto, recordamos este estudio desarrollado por expertos del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) en colaboración con otras instituciones del país, en el que se concluía que los edulcorantes artificiales inducen a la intolerancia a la glucosa. Este estudio en principio parecía que aportaba pruebas concluyentes sobre este hecho (recibió algunas críticas sobre los procedimientos y resultados obtenidos) y los investigadores solicitaron que la EFSA, FDA y otros organismos, realizaran una reevaluación de las consecuencias de la ingesta de edulcorantes artificiales.
Foodwatch explica que Coca Cola cuenta con los medios para hacer creer a los consumidores que los productos que comercializa basados en diferentes edulcorantes son parte de la solución contra enfermedades como la diabetes tipo 2. La organización de consumidores ha publicado una lista de los distintos proyectos e investigaciones que ha financiado Coca Cola en Francia, el nombre de las organizaciones y el dinero que han recibido en los últimos 5 años (ver lista aquí (Pdf)). En él aparecen la Federación de Diabéticos de Francia, el Instituto Europeo de la especialidad en Fisiología, el Centro Nacional para el Desarrollo del Deporte, la Asociación de Nutricionistas y Dietistas de Francia, el Instituto Pasteur, etc.
Hablando de la Federación de Diabéticos de Francia, esta organización ha recibido más de 268.000 euros y según comenta Foodwatch Francia, parece que les debe dar vergüenza el apoyo que han recibido por parte de Coca Cola, ya que han eliminado de su página web la mención realizada a la empresa de bebidas. Sobre la asociación de dietistas y nutricionistas del país, según este documento recibió más de 117.000 euros, algunos de estos profesionales de la salud han ayudado, en cierto modo, a dar sentido a la ingesta de bebidas y refrescos light, quizá por ello la marca de bebidas deba recompensar de alguna manera sus actividades científicas y de comunicación.
Según comenta la organización de consumidores, el pasado mes de enero, durante la presentación de la nueva estrategia global de Coca Cola, la compañía no ocultó su deseo de impulsar los refrescos bajos en calorías, así como promover los beneficios que brindan a la salud. En todo caso, aunque la compañía de refrescos subvencione a investigadores, asociaciones, organizaciones, etc., las críticas también deben encaminarse hacia quienes entran al trapo y aceptan estos “sobornos”, mejoras en su ‘estatus’ a cambio de proporcionar consejos y resultados que resulten favorables a la compañía.
Foto 1 | Rob Hogeslag
Foto 2 | Omer Wazir