La respuesta al análisis de calidad de la leche entera UHT realizado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) no se ha hecho esperar, la FeNIL, Federación Nacional de Industrias Lácteas a la que pertenecen unas 80 empresas del sector y que representan el 95% de la producción nacional, ha dado a conocer su críticas y discrepancias con el estudio de la OCU. Según la FeNIL no se han dado a conocer los criterios seguidos para la recogida de muestras o la realización de los análisis, procedimiento que resta credibilidad al estudio que se tacha de poco riguroso y sin fundamento, por lo que las conclusiones divulgadas no son fiables o legítimas.
La Federación Nacional de Industrias Lácteas contesta a la OCU indicando que ha sido una actitud irresponsable, añaden además que la OCU sólo busca títulos sensacionalistas que lo único que pueden provocar es confusión y alarmas sin fundamento entre los consumidores. Ante los hechos y ante la gran repercusión mediática que ha tenido el estudio de la OCU sobre la calidad de la leche, la FeNIL va a emprender acciones legales contra esta organización a fin de defender el buen nombre y la calidad de la leche que comercializan las empresas del sector.
Repasando un poco el historial sobre las noticias relacionadas con la leche, podemos encontrar algunos posts interesantes como ¿Nos venden leche auténtica o leche concentrada?, Asaja (Asociación de Jóvenes Agricultores de Castilla y León) denunciaba que se importaba leche concentrada de Francia y una vez en nuestro país, se le añadía agua para comercializarla como si se tratase de leche normal. En el post Leche negra, fraude en el sector lácteo español no se hablaba de la calidad, pero sí del fraude en el que participaron varias marcas de leche españolas, otro argumento a tener en cuenta ante posibles declaraciones sobre honestidad, calidad, etc.
La Federación Nacional de Industrias Lácteas afirma que los productos lácteos producidos cumplen con la actual legislación española y comunitaria tanto en materia de calidad como seguridad alimentaria. Pero no es eso lo que denuncia la OCU, sólo da a conocer las diferencias tan dispares entre marcas de leche, queremos realizar un apunte en este sentido, como ejemplo podemos hablar del aceite de oliva lampante, un aceite que está legislado y cuya calidad dista mucho de la calidad que ofrece el aceite de oliva virgen extra, por lo que hablar de seguridad o legislación en este caso no tiene mucho sentido.
A través del artículo de El Mundo podemos saber que la FeNIL argumenta que se ha avanzado mucho en lo que respecta a calidad de la leche, siendo actualmente de mucha más calidad que la que se comercializaba hace 10 años. Faltaría más, esto es algo lógico teniendo en cuenta los avances tecnológicos, los cambios realizados en la legislación para mejorar el procesamiento, la seguridad y la calidad, etc. Evidentemente las marcas que han salido más desfavorecidas en el análisis de la OCU son las que más se sorprenden indicando que los resultados no casan con su forma de trabajar y actuar. Un ejemplo es Llet Nostra, una de las 10 marcas que han suspendido en el análisis.
Desde el sector se lanzan mensajes de tranquilidad y confianza a los consumidores indicando que toda la leche se somete a controles exhaustivos de calidad desde siempre, pero ¿no hablamos de calidad nutricional?. Recordemos que la OCU solicita un sistema de producción que garantice la calidad de la leche, una ley más exigente y mayores controles en el cumplimiento de la normativa, el tema va a dar que hablar. Por cierto, hay que decir que el Gobierno y concretamente el MARM (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino), también defiende la calidad de la leche indicando que la industria láctea es muy rigurosa en la aplicación de la normativa, será cuestión de conocer exactamente las disposiciones, baremos y reglamentos sobre lácteos que podemos consultar en la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
El tema seguirá en los próximos días siendo noticia, de momento y aunque nos pese, la repercusión fuera de nuestro país es negativa, de forma justa o injusta se está asociando la mala calidad con los productos españoles, saltamos de la crisis de los pepinos a la supuesta dudosa calidad de la leche que se comercializa en España.
Foto | Amagill