En el mes de noviembre nos sorprendía un anuncio de la FDA (Food and Drug Administration) solicitando a la población comentarios sobre el uso del término “natural” en las etiquetas alimentarias. Hasta la fecha, la Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados había estado obviando las peticiones recibidas para dar una definición de lo que significa el mensaje “natural” en las etiquetas de los productos alimentarios, permitiendo su uso en productos que contienen materias primas modificadas genéticamente, algo en lo que no han estado nunca de acuerdo algunos investigadores, organizaciones ecologistas u organizaciones de consumidores, entre otros.
Pues bien, parece ser que la FDA ha recibido muchos comentarios (más de 3.300), pero también varias peticiones para que proporcione más tiempo para argumentar los comentarios debido a la complejidad del tema, concretamente la Grocery Manufacturers Association (Asociación de Fabricantes de Alimentos) y el North American Meat Institute (Instituto de la carne de América del Norte). Como podemos comprobar, son las empresas relacionadas con la industria alimentaria las que piden más tiempo, algo lógico teniendo en cuenta que muchas de estas empresas han estado utilizando definiciones que aluden al carácter natural de sus productos durante años.
La FDA amplía el periodo de comentarios sobre el uso del término “natural” en los alimentos hasta el próximo 10 de mayo, es decir, tres meses más de la fecha límite anunciada en un principio. Una buena parte de los comentarios que se han recibido hasta la fecha y que podéis leer aquí, son de personas interesadas en conocer la relación del uso del mencionado término con los alimentos transgénicos, el uso de antibióticos en los animales, conservantes y otros aditivos que se utilizan en los alimentos. Pero también se han recibido comentarios pidiendo etiquetas más transparentes, un ejemplo es la Asociación Americana de Enfermeras que pide que en las etiquetas se incluya el país de origen de los productos y la información sobre los ingredientes modificados genéticamente que se hayan utilizado en la elaboración de los productos.
Aunque esta solicitud guarda, en cierto modo, relación con la aclaración sobre qué se considera “natural”, en Estados Unidos no se identifican los alimentos transgénicos, por lo que posiblemente se haga caso omiso a este comentario. Para los fabricantes puede ser un problema, si la FDA determina que no se puede incluir el mensaje ‘natural’ en un producto que contenga transgénicos, será un modo de delatar que un alimento que no porta este mensaje podría incluir materias primas transgénicas, lo que permitiría los consumidores diferenciar entre alimentos con transgénicos y libres de ellos.
Continuamente se realiza la misma reclamación, los consumidores tienen derecho a conocer el contenido de los alimentos que consumen y de los ingredientes que los componen, así como el modo en el que han sido procesados o modificados, pero es una reclamación que de momento sigue cayendo en saco roto. La razón es obvia, mientras se mantenga el principio de equivalencia sustancial en el que se considera que un alimento modificado genéticamente es seguro cuando es equivalente en composición y características nutricionales a un alimento tradicional, será complicado que los alimentos con materias primas modificadas genéticamente dejen de utilizar términos como “natural”.
La FDA atiende las respuestas que se proporcionan a las 16 preguntas formuladas relacionadas con el uso de «natural» en las etiquetas de los alimentos, a partir de todos los comentarios recibidos habrá que esperar a que la agencia se pronuncie sobre el tema, algo que demandan consumidores, grupos ecologistas, empresas y tribunales por la cantidad de demandas que se han realizado contra las empresas que utilizan estos mensajes en sus productos. Su respuesta podría tener un impacto significativo en la industria, sin embargo, es de esperar que se tardará bastante tiempo en darla, como ya comentamos en su momento, la FDA tardó nada menos que nueve años en definir los requisitos que se deben cumplir en el etiquetado que porta mensajes como “libre de gluten”.
Da la impresión de que esta iniciativa de la FDA es un paripé para ganar tiempo, contentar a los consumidores y lavar la imagen que se ha creado como agencia que vela sobre todo por los intereses de la industria alimentaria. A través de este comunicado de la FDA podréis conocer más detalles sobre el nuevo plazo anunciado para recibir los comentarios sobre el uso del término natural en los alimentos.