Al parecer, el Gobierno del Reino Unido ha amenazado con recortar los fondos económicos que otorga a la FAO si esta organización no mejora su funcionamiento. No es que el Reino Unido intente reducir las ayudas que ofrece, ya que como contrapartida, incrementaría las ayudas aportadas al Programa Mundial de Alimentos de la ONU. La FAO es cuestionada por su funcionamiento y si otros países siguen el ejemplo del Reino Unido, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación se vería seriamente comprometida.
Que se cuestiona como funciona la FAO no es una novedad, podemos citar algunos ejemplos que muestran que sus iniciativas no son nada satisfactorias y sus resultados deprimentes. En el post Más de un millón de firmas contra el hambre, nos hacíamos eco de que la FAO le daba bombo y platillo al volumen de firmas recogidas como si se tratase de un gran logro, en realidad una gota insignificante si tenemos en cuenta el número de habitantes de los países en los que se ha difundido la campaña. Podemos citar las famosas cumbres y foros realizados por la FAO para tratar el problema del hambre y la seguridad alimentaria, todas con resultados deprimentes, de la más reciente hablábamos en el post Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria….¿Cumbre Mundial?
Iniciativas como la que mostrábamos en el post Galletas de barro, donde la FAO anunciaba la distribución de 600 toneladas de semillas y herramientas de trabajo para los agricultores de Haití, las cuestionábamos por varias razones. Se pretendía con esta ayuda mejorar la alimentación de 70.000 familias, o lo que es igual, aportar unos 8’6 kilos de semillas por persona. ¿y los terrenos de cultivo?, ¿el agua?, ¿la alimentación y recursos hasta que las semillas germinen?, y muchas otras preguntas tenían como respuesta un gasto inútil e infructuoso.
La FAO no deja de solicitar nuevos fondos para poder acometer el problema del hambre, pero teniendo en cuenta que una buena parte de los presupuestos se destinan a la celebración de cumbres, foros, estudios, papeleo, reuniones y viajes entre otras cosas, casi es preferible que los países que quieran ayudar a reducir el hambre en el mundo gestionen las ayudas que ofrecen directamente (en cierto modo la FAO es un intermediario), evitar su intervención es incrementar el dinero que se destina para solventar problemas como el hambre.
El paso dado por el Reino Unido debería ser una medida efectiva para que la FAO se replanteara su trabajo, recordemos que este país es miembro fundador de la organización creada hace 66 años. En sus inicios se pretendían mejorar las condiciones de vida de los países en vías de desarrollo aumentando la productividad agrícola. Con el avance del tiempo los resultados han sido cada vez más lamentables, ¿qué papel juega la FAO actualmente?, ¿cumple algunos de los objetivos que propone?, ¿por qué tanto interés en organizar todo tipo de reuniones, cumbres y eventos, dilapidando fondos?
Quizá es que no conocemos exactamente el cometido de la FAO, en realidad esta organización tiene cuatro objetivos principales, ofrecer información, compartir conocimientos especializados en materias políticas, ofrecer un lugar de encuentro para los países y llevar conocimiento al campo. Si repartimos porcentajes, podemos comprobar que un 75% de las tareas no están relacionadas con la ayuda directa a los países para que puedan mejorar su situación. Recordemos algunos puntos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el pensamiento, “Ayudar a construir un mundo sin hambre”, y el lema, “hágase el pan”, palabras solidarias que no se transforman en hechos reales y efectivos. Parece ser que la alternativa del Programa Mundial de Alimentos es mucho más efectiva, recordemos que se trata de una agencia especializada de la ONU que distribuye alimentos apoyando proyectos de desarrollo, ayuda en situaciones de emergencia, basta dar un vistazo a las ayudas que ha ofrecido durante los últimos años para apostar por esta agencia y olvidar un poco a la FAO.
El Reino Unido es uno de los países que aportan una gran contribución a la FAO, la amenaza del recorte es seria y posiblemente la FAO empiece a pensar en trabajar con más coherencia y bajo los lemas antes citados. Por cierto, hablando de ayudas directas, cabe destacar que el Reino Unido reformará el sistema de ayudas e incluirá un incremento presupuestario de las ayudas directas que se ofrecen a algunos países en vías de desarrollo.
Sin duda, la agencia humanitaria de la ONU (Programa Mundial de Alimentos) recibirá muy bien la noticia. Puedes conocer más detalles sobre ella a través de la publicación digital BBC.
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