Desde hace unos meses estamos atentos a las novedades que se van dando a conocer sobre el nuevo proyecto de los hermanos Roca (El Celler de Can Roca) en el que está más involucrado el menor de los hermanos, el postrero, Jordi Roca, quien tenía el sueño de tener una fábrica de chocolate y trabaja para convertirlo en realidad. Pues cada vez son más los detalles que conocemos de este nuevo proyecto gastronómico, así que os los vamos a contar.
Parece ser que será en octubre de 2018 cuando se inaugure el obrador de chocolate en el edificio histórico de la Clínica Esperanza, en la plaza Catalunya de Girona. Pero no será sólo un obrador de chocolate, este edificio se compondrá de distintos espacios, será también una tienda, una chocolatería y un hotel boutique con 15 habitaciones de entre 35 y 40 m2 y tres plantas de altura. Sabemos también que en el proyecto trabaja el maestro chocolatero y mentor de Jordi Roca (trabajaba en la partida de postres de El Celler de Can Roca en 1997), Damián Allsop, y que la esposa del cocinero Joan Roca, Anna Payet, será la directora del hotel, cuyo interiorismo está en manos del equipo de Tarruella Trench Estudio.
Las obras en la antigua clínica ya han empezado para convertir el edificio en un obrador de chocolate, en la Casa Cacao y en el Bar Cacao, al menos, lo que se conoce hasta ahora es que el hotel boutique portará el nombre de Casa Cacao y la tienda de chocolates y bombones, que también ofrecerá el servicio de cafetería, será el Bar Cacao. En este espacio se podrán degustar y comprar tabletas de chocolate de distintos orígenes, chocolates con fruta y otros postres con chocolate, así como chocolate a la taza y bebidas frías, entre otras cosas.
Según leemos aquí, ofrecerán una nueva línea de chocolates con fruta que elaboran mediante una técnica nueva que consiste en macerar las habas de cacao con la fruta fresca durante tres días, de este modo el chocolate adquiere un distintivo sabor frutal. Jordi Roca es quien se está encargando, entre otras cosas, de viajar a Perú para visitar las pequeñas plantaciones de cacao y realizar una selección de las habas para su fábrica de chocolate, eligiendo a proveedores que realicen una producción sostenible y de Comercio Justo. El postrero de El Celler de Can Roca explica que si lo consiguen, convertirán la cáscara del haba en el envoltorio de los chocolates.
Bajo estas líneas os dejamos un vídeo en el que podemos ver algunos momentos del viaje de Jordi Roca a Perú para buscar el mejor cacao para su fábrica de chocolate. Para ello, durante una semana se adentró en la Amazonia peruana y visitó las ciudades de Piura y Jaén, donde pudo degustar las diferentes variedades de cacao cultivadas en la zona, contemplar cómo se realizan los procesos de fermentación y secado que determinan el aroma y, entre otras cosas, el sabor de los chocolates de alta calidad.
Fotos | Celler Can Roca/BBVA