La etiqueta NutriScore es efectiva para elegir alimentos saludables

En marzo del año pasado se anunció en Francia la introducción de la etiqueta alimentaria NutriScore, etiquetado por colores y letras que tiene el cometido de identificar los alimentos más saludables para que los consumidores puedan tomar decisiones de compra que beneficien a su salud. Posteriormente, en abril de 2017 se aprobó el Decreto Ley para que los fabricantes pudieran empezar a utilizar el etiquetado con carácter voluntario, algo que en su momento nos pareció un error (por el carácter voluntario).

Pues bien, prácticamente un año después la cadena francesa de supermercados E. Leclerc, ha realizado una encuesta en la que han participado 300.000 consumidores, y los resultados confirman que la etiqueta NutriScore es efectiva para elegir alimentos saludables y especialmente entre los consumidores más jóvenes y los que viven en entornos socioeconómicos más limitados. Para llegar a estas conclusiones se ha analizado el comportamiento y los datos de compra de los consumidores que realizaron compras online en la página de E. Leclerc, entre el 1 de febrero y el 30 de abril de este año.

Los expertos dividieron a los consumidores en tres grupos, los que estuvieron expuestos a la etiqueta NutriScore, los que estuvieron expuestos a la etiqueta Nutri Mark, etiquetado que estaba vigente en la cadena antes de la introducción del NutriScore y que no informa por colores y letras, sino a través de una puntuación por estrellas mostrando el porcentaje del contenido en grasas, grasas saturadas, azúcares, sal y calorías, y los que no estuvieron expuestos a ninguno de los dos tipos de etiquetas mencionadas.

Tras analizar las selecciones y los clics realizados en la tienda online de E. Leclerc, se constató que los consumidores que estuvieron expuestos a la etiqueta NutriScore compraron un mayor volumen de alimentos considerados saludables, que los que estuvieron expuestos al etiquetado Nutri Mark o los que no estuvieron expuestos a ninguna etiqueta nutricional. Se constató que el efecto sobre la elección de alimentos considerados más saludables,era mayor en las personas con un nivel socioeconómico bajo, de acuerdo con los criterios establecidos por el INSEE (Instituto nacional de Estadística y Estudios Económicos de Francia). Otro dato a destacar es que el etiquetado NutriScore tuvo un mayor impacto entre los consumidores menores de 30 años.

Los datos muestran que el perfil nutricional de la cesta de la compra ha mejorado en un 10% gracias a NutriScore, en cambio, se confirma de nuevo (ya que en 2016 se realizó otro estudio) que la etiqueta Nutri Mark tiene efectos poco significativos entre los consumidores, lo que reafirma lo que muchos expertos han comentado, que el etiquetado por código de colores y letras es el más efectivo. Sobre el efecto que tuvo el etiquetado NutriScore entre los consumidores con un nivel socioeconómico bajo, se constató una mejora nutricional de la cesta de la compra de un 13%. Por edades, en los menores de 30 años se observó una mejora del 10%, y entre los consumidores de 31 a 59 años una mejora del 9%.

La etiqueta NutriScore fue adoptada por E. Leclerc en su aplicación móvil para las compras online y está presente en más de 3.000 productos de alimentación de su marca de distribuidor (Marque Repère). Según los responsables de la cadena minorista, la intención es que el etiquetado aparezca en todos los productos de marca de distribuidor para el año 2020, lo que ha precipitado la decisión de que su etiquetado Nutri Mark sea abandonado al constatarse que es menos efectivo en el objetivo de lograr que los consumidores realicen compras más saludables.

Como ya hemos comentado, NutriScore es un etiquetado de carácter voluntario que desde que se ha lanzado oficialmente, algunos fabricantes lo han utilizado en sus productos, pero no es una adopción generalizada, por lo que sus efectos beneficiosos en las decisiones de compra informada no son tan significativos y evidentes como podrían ser. Hasta la fecha, y según comentan aquí, 73 empresas han utilizado o utilizarán el etiquetado semáforo por letras y colores en sus productos, se puede decir que se trata de un número poco significativo, aunque es probable que termine creciendo más, ya que el etiquetado se puede ver como un valor añadido que ayuda a mejorar la salud de los consumidores, algo que estos agradecen.

Si se hubiera introducido la obligación de utilizarlo en todos los productos alimenticios, probablemente se habrían obtenido mejores resultados en cuanto a su influencia en los consumidores y su contribución en el seguimiento de una dieta más sana y equilibrada. Sería interesante, como ya hemos comentado en otras ocasiones, que este tipo de etiquetado semáforo fuera introducido en la legislación comunitaria con carácter obligatorio, como un paso más en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad, algo que ya solicitan en países como el Reino Unido.

Foto 1 | change.org
Foto 2 | Vaaju

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