La ensalada china no existe, al menos no como la sirven en restaurantes de Occidente

¿Queda alguien que no haya ido a un restaurante chino y haya pedido como primer plato la ensalada china? Y ponemos la mano en el fuego y no nos quemamos si afirmamos que muchas personas que piden este plato del menú del chino, en casa no suelen comer ensalada nunca porque ‘no les gusta’.

Tal vez de la denominada “ensalada china” (la entrecomillamos porque la ensalada china no existe, al menos no como la sirven en restaurantes de Occidente) les gustará porque suele hacerse con lechuga iceberg y tiene un sabor más amable que otras variedades de lechuga que tienen más clorofila y algo de amargor.

Además, la textura de esta lechuga es bien crujiente y proporciona mayor sensación de frescor, pero, quizá, lo que más conquista paladares es la salsa con la que se adereza esta ensalada china en los restaurantes chinos de España, la salsa blanca agridulce. De esta salsa hay varias fórmulas, como también hay distintas ensaladas chinas occidentalizadas.

Volviendo a la salsa blanca agridulce, hace ya unos años os dimos una receta fácil en Gastronomía y Cía, nos la cedieron en uno de los restaurantes chinos de nuestra ciudad, aunque nunca nos dijeron que en su país no hacían ese tipo de ensaladas. Es más, en aquella época era muy complicado encontrar vinagre de arroz en los comercios físicos, y todavía no había el comercio online actual, así que utilizaban vinagre de manzana u otro blanco.

Pero el azúcar lo arregla todo, y es que esta salsa, cuya receta podéis ver aquí, lleva azúcar y en algunos casos le añaden glutamato monosódico, por lo que se juntan dos ingredientes de los que mayor placer gustativo provocan en el comensal.

Así que, a no ser que se tenga una auténtica aversión a los vegetales, es fácil que cualquiera, mientras espera sus rollitos de primavera, su arroz tres delicias, su chop suey de pollo, su ternera con almendras… vaya picando de ese plato de lechuga, zanahoria, jamón cocido, brotes de soja, surimi, maíz dulce, agar agar y, con suerte, tortilla, rousong… ¿Cómo se puede pensar que esta combinación es tradicional de la cocina china?

Es probable que la ‘ensalada china’ de los restaurantes de vuestro entorno no sea como la que os explicamos, pues hay varios tipos, como la que se hace con repollo o col china. Ya nos lo confirmaréis y ampliaréis la lista de ingredientes de esas ensaladas aunque, dicho sea de paso, hace tantos años que no vamos a uno de estos restaurantes, que quizá hayan cambiado más de lo que pensábamos.

La cuestión es que la ensalada china que conocemos en Occidente es la ensalada que los restaurantes chinos hacen para los occidentales, pero no es una ensalada tradicional de la gastronomía de China. Efectivamente, cuando llegó el boom de los restaurantes chinos en España, lo que procuraron hacer es adaptar su cocina al paladar europeo, por lo que hay muchas variantes.

La ensalada china, como la mayoría de platos del menú de los restaurantes chinos occidentales, es un producto de la evolución cultural y culinaria creada para adaptarse a los paladares occidentales, es un claro ejemplo de cocina fusión de mediados del siglo XX, de cómo la cocina puede transformarse y adaptarse en nuevos entornos y perdurar. Por cierto, ¿sabíais que el primer restaurante chino de España se abrió en Barcelona en 1958? Se llamaba Gran Dragón.

Te puede interesar leer

China Gastronomía, el libro para descubrir la cocina china

Cocina casera china de Suzie Lee

Crédito imágenes | Depositphotos

Artículos relacionados