El pasado mes de marzo, un estudio del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de la OMS concluía que el glifosato es una sustancia posiblemente cancerígena para los seres humanos. Recordemos que el glifosato es uno de los herbicidas más utilizados en el mundo, estando especialmente relacionado con los cultivos transgénicos, pero también se utiliza en cultivos tradicionales, en zonas urbanas e incluso en los hogares. Se ha llegado a detectar glifosato en el aire, en el agua y en los alimentos, por lo que la población en general está expuesta a este herbicida. De hecho, según los resultados de varios laboratorios independientes, son muchos los alimentos que contienen trazas de glifosato, cereales para el desayuno, miel, salsa de soja, leche de fórmula infantil, etc.
Pues bien, ahora la EFSA evaluará los resultados del IARC sobre el glifosato, la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea llevará a cabo una reevaluación del herbicida dada la creciente preocupación de los consumidores, la industria alimentaria y algunos políticos que consideran que se debería prohibir, dado que se ha observado una clara relación entre el cáncer y el glifosato. Hay que decir que este herbicida se consideró una sustancia posiblemente cancerígena, un “posiblemente” que se incluye debido a que existen pruebas limitadas de carcinogenicidad en los seres humanos, sin embargo, existen suficientes evidencias de que provoca cáncer en los animales con los que se ha experimentado.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) y la EPA (Agencia de Protección Ambiental) catalogaron en su momento al herbicida como un producto levemente tóxico, con el paso del tiempo y a raíz de las nuevas investigaciones y pruebas aportadas, se ha modificado la consideración. Sobre el dictamen del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, hay que decir que la página del Grupo de Trabajo de la industria del glifosato Glyphosate Facts, explica que el veredicto de la IARC no constituye una evaluación de riesgos, ya que todas las evaluaciones que han realizado las autoridades reguladoras en todo el mundo durante más de cuarenta años, han confirmado hasta la fecha que el glifosato no representa ningún riesgo inaceptable para los seres humanos, los animales o el medio ambiente.
En esta página se explica que la diferencia entre «peligro» y «riesgo» es, en muchas ocasiones, mal interpretada, sin una evaluación de riesgos los peligros pueden ser identificados, pero la probabilidad o grado en que pueden causar daño no se puede medir. Evidentemente son parte interesada y velan por los intereses del herbicida, desacreditan la consideración de la IARC, pero no podrán hacer lo mismo con la evaluación que va a llevar a cabo la EFSA en el caso de que el resultado no sea favorable para el glifosato. Merece la pena recordar que Monsanto respondió en su momento a la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, explicando que estaba totalmente en desacuerdo con el dictamen emitido por varias razones, pero el principal argumento que esgrimió fue que el dictamen emitido por el IARC era contrario a todos los emitidos por el resto de agencias reguladoras del mundo.
Lo que no se entiende es por qué la agencia europea debe evaluar los resultados del informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, y no va a llevar a cabo una nueva investigación exhaustiva independiente al margen de la revisión que realiza cada diez años. No es la primera vez que la agencia ha tenido que cambiar sus conclusiones a raíz de nuevas investigaciones aportadas por entidades de otros países, un ejemplo es el cambio de postura sobre la consideración de la acrilamida.
Desde el año 2002 la EFSA ha sido responsable de la revisión de las sustancias activas utilizadas en los productos fitosanitarios de la UE, se trata de una tarea que lleva a cabo la Unidad de Plaguicidas de la EFSA, siguiendo los procedimientos y plazos que se establecen en la legislación de la UE. Según la Directiva 91/414 / CEE (ahora no aplicable y sustituída por el Reglamento (CE) nº 1107/2009 relativo a la comercialización de productos fitosanitarios en el mercado), las sustancias activas de productos fitosanitarios sólo se aprueban si se constata que no tendrán efectos nocivos para la salud humana, animal o medioambiental.
Como decíamos, la EFSA va a llevar a cabo una reevaluación del glifosato y el informe emitido por la IARC será considerado por la agencia, esta evaluación será llevada a cabo por el BFR (Instituto Federal de Evaluación de Riesgos de Alemania). Una vez obtenidos los resultados, la EFSA enviará el informe a la Comisión Europea y posteriormente será publicado, a finales de año, en la página oficial de la agencia. A raíz de las conclusiones, la CE deberá decidir si incluye o no el glifosato en la lista de sustancias activas autorizadas en la Unión Europea, hay que decir que en principio ya está autorizado, un informe negativo podría colocar a esta sustancia en la lista de productos prohibidos de la UE.
Seguramente muchas personas, organizaciones, empresas y gobiernos estarán pendientes de la evaluación que llevará a cabo el BFR, podéis conocer más detalles del procedimiento que se llevará a cabo a través de la página oficial de la EFSA.
Foto | James Almond