La EFSA confirma la seguridad del aceite de chufa como nuevo alimento

Hoy podemos saber que la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) confirma la seguridad del aceite de chufa como nuevo alimento y lo hace tras una exhaustiva evaluación científica. Este aceite que se extrae de los tubérculos o chufas que produce la planta herbácea Cyperus esculentus, se considera apto para su comercialización en la Unión Europea, por lo que pronto contaremos con un nuevo producto saludable y versátil para la cocina y la alimentación.

La chufa es un tubérculo que se cultiva tradicionalmente en regiones de África, América y Europa y particularmente en España, donde se usa para la elaboración de la horchata. El aceite de chufa se extrae mediante prensado en frío de estos tubérculos, un proceso que habitualmente se emplea para obtener aceites vegetales comestibles. Este método asegura que el producto conserve su perfil nutricional sin la necesidad de realizar un refinamiento o hidrogenación (proceso industrial en el que se añaden moléculas de hidrógeno a un aceite o grasa insaturada, generalmente en presencia de un catalizador), lo que lo hace ideal para ser utilizado como alternativa a otros aceites vegetales tradicionales.

El aceite de chufa es rico en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente ácido oleico (65%-69% de su composición total), también contiene en menor proporción ácido palmítico (12%-15%) y ácido linoleico (9%-12%). Además, el aceite destaca por su contenido en vitamina E, un kilo de aceite de chufa tiene entre 264 y 276 miligramos de vitamina E, específicamente en su forma de α-tocoferol, elemento que actúa como un antioxidante natural. A nivel nutricional, el aceite es principalmente grasa (99%-100%), pero su perfil de ácidos grasos hace que sea beneficioso para la salud cardiovascular.

La seguridad del aceite de chufa ha sido evaluada siguiendo las estrictas normas de la EFSA, durante su producción y distribución se aplican controles de calidad rigurosos, como la implementación de principios HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control). Además, las pruebas de estabilidad han confirmado, según la agencia, que este aceite mantiene su calidad bajo condiciones normales de almacenamiento y uso, incluida su resistencia a altas temperaturas (frituras). Los análisis realizados han descartado la presencia de contaminantes como micotoxinas, metales pesados o pesticidas, todos estos elementos se encuentran en niveles por debajo de los límites establecidos por la normativa europea.

Aunque el aceite de chufa es un nuevo alimento en la Unión Europea, la chufa tiene una larga historia de consumo tanto en África como en Europa. Su uso como ingrediente en productos como la horchata, demuestra que es un alimento seguro y ampliamente aceptado. Sobre el potencial alérgico del aceite de chufa, los análisis determinan que las proteínas que tiene son mínimas, lo que reduce el riesgo de reacciones alérgicas. Si bien es cierto que se han registrado casos aislados de alergia respiratoria al polvo de chufa, no se ha documentado que el consumo del tubérculo o su aceite cause alergias alimentarias significativas.

Como decíamos, la EFSA ha concluido que el aceite de chufa es seguro para el consumo humano bajo las condiciones propuestas de uso, se trata de un nuevo alimento que tiene el potencial de diversificar las opciones de aceites vegetales existentes en Europa, ofreciendo una alternativa saludable, rica en antioxidantes y además sostenible. Con su aprobación, el aceite de chufa podría convertirse en un ingrediente clave en numerosos productos alimenticios, desde la elaboración de salsas, hasta productos de repostería, además, se señala que se trata de un valioso aceite para cocinar, algo que contribuye en la innovación culinaria y en una dieta más equilibrada.

De momento, el aceite de chufa está en proceso de convertirse en un nuevo alimento autorizado dentro de la Unión Europea, es de esperar que no se alargue mucho, estaremos atentos a nuevas noticias. Podéis conocer todos los detalles del análisis realizado por la EFSA a través de este artículo publicado en la revista científica EFSA Journal.

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