Generalmente las revisiones que realiza la EFSA sobre los estudios que presentan las empresas, instituciones, laboratorios independientes, etc., son bastante lentas, las conclusiones tardan en darse a conocer. Sin embargo, en el caso de la investigación sobre la peligrosidad del maíz transgénico NK603, la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) ha anunciado que la próxima semana emitirá una primera conclusión sobre el estudio.
Muchos investigadores se han pronunciado a favor o en contra sobre las conclusiones obtenidas por el equipo de encabezado por Gilles Eric Seralini, profesor de Biología Molecular y experto en organismos modificados genéticamente del Gobierno francés, recordemos que ante la lluvia de críticas sobre la metodología empleada y las dudosas conclusiones, se público en la página del CRIIGEN (Comité para la Investigación y la Información Independiente sobre Ingeniería Genética) un artículo que intentaba responder a algunas dudas y críticas negativas del estudio sobre el maíz transgénico NK603, pero de todos modos queda mucho por aclarar y además algunos detalles del estudio no se dieron a conocer, esta documentación se ha remitido a la EFSA.
La Comisión Europea tomó nota y recabó la oportuna información para remitirla a la EFSA a fin de que examinara los resultados obtenidos, como sabemos, concluyen que el maíz transgénico de Monsanto y el herbicida Roundup son peligrosos y provocan una mayor tasa de enfermedades y mortalidad (al menos en los roedores). Nos sorprende que se anuncie que en apenas una semana se darán las primeras conclusiones, evidentemente el tema es prioritario y se van a realizar más esfuerzos de lo habitual para analizar los procedimientos de la investigación, a partir de la evaluación se profundizará en el estudio y en las conclusiones obtenidas, facilitando la respuesta oportuna.
El comunicado de la EFSA facilitado ayer es escueto, y es que no hay mucho más que decir, pero sí expresa su profunda preocupación, algo lógico teniendo en cuenta que ha validado varios estudios aportados por las empresas biotecnológicas, estudios que como sabemos se han realizado con roedores en periodos de 90 días, mientras que el estudio de Gilles Eric Seralini ha sido uno de los más largos que se han realizado hasta el momento, siendo su duración de dos años. Este trabajo pretendía mostrar los efectos y consecuencias de los alimentos transgénicos, y concretamente del maíz Roundup Ready a largo plazo.
Para llevar a cabo tal revisión, la EFSA ha preparado un equipo multidisciplinar que será el responsable de evaluar el estudio y posteriormente publicar un análisis científico inicial, este será un primer paso que precederá aun trabajo de investigación mucho más amplio y profundo. Curiosamente se han establecido contactos directos con las agencias de seguridad alimentaria de cada estado comunitario, suponemos que será para que sean los primeros en conocer los resultados. En el caso de que el equipo encuentre información algo dudosa o lagunas en el estudio, se solicitará la presencia del equipo de investigación del experto en biología molecular para que aclaren las dudas explicando los procedimientos y metodología seguida durante esta investigación.
El comunicado de la EFSA anuncia que pasadas unas semanas, el tiempo es indeterminado, se publicarán los resultados de un segundo análisis más exhaustivo y esclarecedor, a través de la página web de la agencia podréis leer la orden.
Pero lo que realmente nos ha sorprendido, al margen del estudio de la EFSA, es el estreno ayer de la película ¿Todos somos cobayas? del productor francés de televisión Jean-Paul Jaud, en ella podemos ver una adaptación libre de la investigación sobre el Roundup y el maíz transgénico NK603. Parece ser que el documental realiza un seguimiento sobre el estudio y muestra las consecuencias de la alimentación que recibieron los roedores, tumores, deficiencias crónicas y muerte, quizá ha sido un poco precipitado el estreno de la película. Quienes defienden la biotecnología no se sienten sorprendidos por los resultados que ha obtenido el equipo de Gilles Eric Seralini, indican que el experto ha utilizado un tipo de roedor que tiene una alta posibilidad (un 70%) de desarrollar tumores, es decir, que aunque no se hubieran alimentado con el maíz transgénico, una buena parte de las ratas los habría desarrollado.
A través de esta noticia podéis conocer las declaraciones que ofrece Seralini, indica que se siente atacado por quienes respaldan la biotecnología, para el experto hubiera sido más coherente profundizar en el tema para saber que pasa realmente. En el vídeo podréis conocer además las entrevistas realizadas a otras personas, Carel du Marchie Sarvaas, representante de la Asociación Europea de Bioindustrias (EuropaBio) o Paola Testori Coggi, Directora General de Salud y Consumidores de la Comisión Europea. Nos quedamos con la respuesta de Testori a la pregunta sobre los expertos que forman la comisión que analizará el estudio, ¿realmente son imparciales e independientes? La respuesta es «La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria tiene tiene un criterio muy estricto para seleccionar a los científicos que forman parte del comité. Además se renuevan continuamente.»
Pronto podremos conocer los resultados preliminares y valorar.
Foto | Alternative Heat