COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) acaba de publicar los datos relativos al IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) del pasado mes de junio. Según los resultados, la tendencia al alza en la diferencia de lo que se paga en origen por los alimentos y lo que los consumidores pagamos en el mercado se ha frenado, el IPOD general se ha establecido en un 4’54%, reduciéndose en 24 décimas respecto al mes de mayo. De todos modos, las diferencias reflejadas son significativas y los datos no son buenos, ya que en algunos casos se podría hablar de diferencias especulativas.
Lo más destacado del indicador de este mes es la diferencia de precio del repollo, que alcanza el 805%. En origen, el kilo de repollo se cotizó a 0’19 euros, tres céntimos menos que en mayo, en el mercado, los consumidores pagamos una media de 1’72 euros por kilo, lo que supone un aumento de 26 céntimos. Vemos que los intermediarios han ampliado notablemente el margen de beneficios a costa de los dos extremos de la cadena, estos datos muestran que, en el trayecto del campo a la mesa, hemos pagado 9’05 veces el valor del producto en el campo.
En segundo lugar, se clasifican en este ranking de las diferencias especulativas de precio las naranjas, con una diferencia porcentual origen/destino del 777%. En el campo, esta fruta se cotizó a 0’13 euros/kilo, dos céntimos menos que en mayo, y en el mercado, el precio medio se estableció en 1’14 euros por kilo, lo que supone un incremento de un céntimo respecto al mes anterior. Los datos muestran que las naranjas se han encarecido en su viaje del campo a la mesa 8’77 veces, precio especulativo sujeto, probablemente, a que en breve se acaba la temporada.
El tercer producto que aparece en el IPOD con mayor diferencia porcentual origen/destino es la lechuga con un 709%. En origen, el kilo de lechugas se cotizó a 0’11 euros, dos céntimos menos que en mayo, en el mercado, los consumidores hemos pagado 0’89 euros por kilo, en este caso la reducción en el campo se ha trasladado al precio de venta, ya que ha supuesto una bajada de 8 céntimos. Con todo, hemos pagado 8’09 veces el valor de las lechugas en el campo, por lo que se trata de un precio abusivo.
En cuarta posición se clasifica el ajo con una diferencia porcentual origen/destino del 650%, reduciéndose algo respecto al mes de mayo. En el campo, el kilo de ajos se cotizó a 0’70 euros, un céntimo más que en mayo, en el mercado, los consumidores pagamos una media de 5’25 euros/kilo, el mismo precio que en el mes anterior. Esto muestra pocos cambios en la diferencia de precio origen/destino, ya que hemos tenido que pagar 7’50 veces el valor de los ajos en origen. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el ajo es uno de los productos que suelen estar destacados en el IPOD prácticamente todo el año por superar la barrera del 500% de diferencia.
El pepino es el siguiente producto en el ranking, ocupa el quinto lugar con una diferencia porcentual del 611%, recordemos que en el IPOD de mayo la diferencia superó el 800%. Claro, que la reducción de la diferencia no ha sido precisamente por mejorar la cotización en el campo, ya que su precio se estableció en 0’18 euros/kilo, lo que supone una bajada de un céntimo. En el mercado, los consumidores pagamos una media de 1’28 euros/kilo, lo que representa una bajada de 46 céntimos, pero, a pesar de ello, pagamos 7’11 veces el valor del producto en origen.
En sexto lugar se clasifican en el IPOD de junio de 2019 los limones, con una diferencia porcentual origen/destino del 603%. En origen, esta fruta se cotizó a 0’29 euros/kilo, cuatro céntimos menos que en mayo, y en el mercado, el precio medio por kilo se mantuvo en 2’04 euros. Estos datos reflejan que en el trayecto del campo a la mesa, el precio de los limones se encareció 7’03 veces.
El séptimo clasificado es el brócoli, cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 579%. En el campo, el kilo de brócoli se cotizó a 0’38 euros, lo que supone una bajada de cuatro céntimos respecto al mes de mayo y en el mercado, los consumidores pagamos una media de 2’58 euros por kilo, un céntimo menos que en el mes anterior, estos datos muestran que el producto se encareció 6’79 veces en su trayectoria del campo a la mesa.
Finalmente, el último producto destacado por superar la barrera imaginaria del 500% es el melón, con una diferencia porcentual origen/destino del 530%. En el campo, el kilo de melón se cotizó a 0’23 euros, lo que supone una caída de 26 céntimos, en el mercado el precio medio fue de 1’45 euros/kilo, 15 céntimos menos que en mayo, a pesar de ello, los consumidores pagamos 6’30 veces su valor en el campo.
No será extraño que, en los próximos indicadores, las frutas estrella del verano se coloquen en los primeros puestos con diferencias especulativas de precio como suele pasar cada año y como ya hemos comentado en otras ocasiones, la abundancia no es sinónimo de precios más competitivos, todo lo contrario, los intermediarios aprovechan para hacer su agosto con estos productos de temporada. Podéis conocer más detalles del IPOD de junio a través de la página oficial de COAG.