La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha dado a conocer los datos relativos al IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) de julio de 2017. Como siempre, os recordamos que el IPOD es un indicador que realiza un seguimiento a diferentes productos habituales en la cesta de la compr, para que los consumidores conozcan la diferencia de precio existente entre lo que los intermediarios pagan por estos alimentos en el campo y lo que los consumidores pagan en el mercado. Estas diferencias en ocasiones se pueden considerar especulativas, sobre todo cuando no existe ningún motivo de mercado que las justifique, por ejemplo, una elevada demanda y poca disponibilidad del producto.
En el mes de julio se ha producido un cambio, se ha aparcado la moderación y bajada de precios, incrementándose el índice general en 30 décimas con respecto al indicador del mes pasado, situándose en un 4’53, lo que indica que las diferencias de precio entre origen y destino han aumentado y en algunos casos de forma significativa y especulativa, como es el caso de los ajos, cuya diferencia de precio se sitúa en un 990%. Recordemos que en el mes de julio este producto ya fue el que encabezó el ranking de las diferencias de precio origen/destino con un 639%.
En el campo, el precio del kilo de ajos volvió a caer pasando de 0’75 a 0’50 euros, sin embargo, esta bajada de precio no se ha trasladado al consumidor, que ha seguido pagando 5’54 euros por kilo, lo que representa un desembolso de 10’90 veces el valor de los ajos en el campo. Esta situación sorprende, ya que el sector del ajo arrancó la campaña con buenas expectativas hasta el punto de que se incrementó la superficie de cultivo a fin de aumentar la producción en vista de las últimas buenas campañas. Pero como ya hemos comentado en otras ocasiones, la abundancia no es sinónimo de precios razonables, los alimentos son más susceptibles de especulación y los extremos de la cadena alimentaria (productores y consumidores) pagan las consecuencias.
En segundo lugar se clasifican las ciruelas, la diferencia porcentual en esta fruta se estableció en un 725%, lo que supone un aumento del 325% con respecto al mes de julio. En el campo, el kilo de ciruelas se cotizó a 0’28 euros, lo que supone una caída de 29 céntimos con respecto al mes de junio. En este caso, la bajada de precios se ha trasladado al consumidor, que ha pasado de pagar una media de 2’85 a 2’31 euros por kilo, a pesar de esa caída de precios en destino, los consumidores hemos pagado 8’25 veces el valor de la ciruela en el campo.
La sandía, una fruta veraniega por excelencia, también ha sufrido de forma significativa los movimientos especulativos de los intermediarios, en el mes de junio la diferencia porcentual se estableció en un 269%, y en el mes de julio se incrementó hasta el 709%. En origen, el kilo de esta fruta se pagó a 0’11 euros, lo que supone una bajada de 17 céntimos con respecto al mes de junio, pero la caída se ha trasladado al consumidor que ha pagado una media de 0’89 euros por kilo (recordemos que en junio el precio era de 1’09 euros/kilo). De todos modos, es una diferencia especulativa, ya que se paga 8’09 veces el valor de la sandía en origen y no hay argumento que lo justifique, bueno sí, el de incrementar el margen de beneficios por parte de los intermediarios.
Como era de esperar, otra fruta de consumo habitual en verano como es el melón, también ha experimentado un aumento significativo de la diferencia porcentual origen/destino, ha pasado del 432% en junio al 700% en julio, el kilo de melón se cotizó en origen a 0’18 euros, lo que representa una caída de 16 céntimos, los consumidores hemos pasado de pagar 1’81 euros en junio a 1’44 euros/kilo en julio, lo que muestra que la caída de precios en el campo se ha trasladado al mercado. Sin embargo, los datos muestran que en el trayecto del campo a la mesa el kilo de melón ha incrementado su precio en ocho veces, por lo que se puede hablar de precios especulativos.
El melocotón aparece en quinto lugar en este ranking de las diferencias especulativas de precio, la diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 633%, casi un 100% más que en junio. En el campo, el kilo de melocotones se cotizó a 0’27 euros, 13 céntimos menos que en junio, la bajada de precio de nuevo se ha trasladado al mercado, los consumidores han pasado de pagar 2’56 euros a 1’98 euros por kilo. Estos datos indican que el precio de esta fruta se ha incrementado en 7’33 veces en su trayecto del campo a la mesa.
El repollo es el penúltimo producto destacado por superar la barrera imaginaria del 500% de diferencia, el índice porcentual se estableció en un 629%, un 76% más que en el mes de junio. En el campo su precio cayó dos céntimos, situándose el precio por kilo en 0’17 euros, en el mercado el precio medio fue de 1’24 euros, el mismo que en el mes de junio, lo que muestra que la reducción no se ha trasladado al consumidor, por lo que se ha pagado 7’29 veces el valor del producto en origen.
El último producto destacado en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de Julio de 2017 son las nectarinas con una diferencia porcentual de un 604%. En el campo su cotización fue de 0’27 euros/kilo, ocho céntimos menos que en junio, en el mercado los consumidores pagaron una media de 1’90 euros, lo que supone una bajada de 51 céntimos con respecto al mes de junio. A pesar de la reducción significativa en destino, el precio de esta fruta en su trayecto del campo a la mesa se ha incrementado en 7’04 veces.
Los demás productos que aparecen en el IPOD de julio de 2017 se sitúan por debajo del 500% de diferencia, destacando especialmente el aceite de oliva virgen extra, cuya diferencia porcentual es de sólo el 38%. En definitiva, a la vista de los resultados, la moderación ha desaparecido en el campo, los precios se han reducido significativamente ahogando aún más a los productores, podéis conocer más detalles del indicador a través de la página oficial de COAG.
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