COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) ha dado a conocer los datos de IPOD de noviembre de 2017, indicador que como ya sabéis, nos muestra lo que se paga en el campo por algunos productos básicos de la cesta de la compra y lo que los consumidores tenemos que pagar en el mercado. Con estos datos, podemos tener una idea del sobrecoste al que tenemos que hacer frente, en ocasiones sin justificación alguna, siendo precios totalmente abusivos y especulativos.
En el mes de noviembre el indicador general se estableció en un 4’21%, una décima más que en el mes de octubre, por lo que se puede decir que se ha mantenido prácticamente igual. En esta ocasión los protagonistas han sido los ajos cuya diferencia de precio alcanzó el 718%, arrebatándole el primer puesto a las patatas, aunque por una diferencia mínima. Los ajos han mantenido prácticamente la misma diferencia porcentual en los últimos tres meses, en septiembre fue de un 714% y en octubre se estableció en un 717%.
En el campo el precio se ha mantenido en 0’65 euros por kilo, en el mercado el coste medio se ha incrementado en un céntimo alcanzando los 5’32 euros por kilo, según los datos del IPOD los consumidores hemos pagado 8’18 veces el valor de los ajos en el campo. Lo cierto es que desde el mes de junio los ajos han sido protagonistas en este ranking de las diferencies de precio especulativas, quizá en el mercado podemos encontrar ajos a precios más económicos, pero es muy posible que se trate de ajos chinos, cuya calidad y sabor nada tienen que ver con el ajo español.
Las patatas también son protagonistas del indicador ocupando el segundo puesto, en esta ocasión la diferencia de precio de las patatas se establece en un 711%, algo menos que en octubre cuya diferencia fue del 722%. En origen, el kilo de patatas se cotizó a 0’09 euros, el mismo precio que en octubre, en el mercado el precio medio se redujo en un céntimo estableciéndose en 0’73 euros/kilo. Según estos datos, el producto se ha encarecido en su camino del campo a la mesa 8’11 veces, por lo que se puede hablar de abusos especulativos.
El tercer alimento destacado en el IPOD son las mandarinas, que estrenan su presencia en el ranking con una diferencia porcentual del 685%. En el campo, a los citricultores se les pagó una media de 0’27 euros por kilo de mandarinas, en el mercado los consumidores compraron el kilo a 2’12 euros, lo que supone un incremento de 7’85 veces el valor del producto en origen. A las mandarinas les siguen las naranjas, otra fruta estrella en estas fechas y que estrena su presencia en el indicador con una diferencia porcentual del 681%. En el campo, el precio medio de las naranjas se situó en 0’21 euros por kilo y en el mercado el precio alcanzó los 1’64 euros, lo que supone que los consumidores pagaron 7’81 veces el valor de las naranjas en origen.
El quinto producto destacado en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de noviembre de 2017 son las uvas de mesa, en origen se cotizaron a 0’50 euros por kilo, mismo precio que en el mes de octubre, sin embargo, en el mercado el precio se incrementó pasando de 2’68 a 3’16 euros por kilo, este aumento ha propiciado que las uvas superen la barrera imaginaria del 500% estableciéndose una diferencia porcentual del 532%. Según estos datos, los consumidores hemos tenido que pagar 6’32 veces el valor de las uvas en el campo, aunque posiblemente a lo largo de este mes el precio se irá incrementando, ya veremos hasta donde llega la diferencia.
Finalmente, el último producto destacado en el indicador son las aceitunas en verde, la diferencia porcentual se estableció en un 583% aumentando 36 décimas con respecto al mes de octubre. En origen el precio por kilo se redujo pasando de 0’73 a 0’69 euros por kilo, esa reducción no se ha trasladado en su totalidad al consumidor que ha pasado de pagar 4’72 a 4’71 euros por kilo. Según estos datos, las aceitunas se han encarecido en su trayecto del campo a la mesa 6’83 veces.
El resto de productos que aparecen en el IPOD de noviembre están por debajo de la barrera imaginaria del 500%, aunque algunos la rozan peligrosamente, como las lechugas cuya diferencia porcentual se estableció en un 488%, o el repollo, cuya diferencia alcanzó el 490%. Otros productos tienen una diferencia porcentual ajustada, es el caso del aceite de oliva virgen extra, cuya diferencia se estableció en un 43%. En definitiva, no son buenos datos pero tampoco son muy malos, en años anteriores y en el mismo periodo las diferencias eran mucho más abusivas. Podéis conocer más detalles del indicador a través de la página oficial de COAG.