La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) acaba de dar a conocer los datos del IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) del pasado mes de enero. Como se puede observar en la tabla, se ha producido una bajada en la diferencia porcentual general origen/destino de 47 décimas, situándose el IPOD general en un 4’33% y rompiendo así la tónica de los últimos meses, caracterizada por el aumento de las diferencias del precio de lo que se paga en el campo por los alimentos y lo que los consumidores pagamos en el mercado.
Pero como era de esperar, las naranjas vuelven a encabezar este ranking de las diferencias de precio abusivas y especulativas, según los datos, la diferencia de precio de las naranjas alcanzó el 1.083% en enero de este año, cierto es que se ha reducido algo, ya que en diciembre esta diferencia alcanzó el 1.250%, pero igualmente es una diferencia especulativa. En el campo, el kilo de naranjas se cotizó a 0’12 euros, mismo precio que en diciembre, en el mercado los consumidores pagaron 2 céntimos menos, estableciéndose el precio en 2’17 euros por kilo, lo que indica que hemos pagado nada menos que 11’83 veces el valor de esta fruta en el campo.
Recordemos que esta situación es el resultado de la entrada de naranjas y otros cítricos de terceros países con aranceles reducidos, por lo que los productores nacionales no pueden competir con sus precios. Se repite lo ocurrido en años anteriores, el abandono por parte de algunos citricultores de sus cosechas, deciden no recoger la fruta porque no les compensa, ya que los gastos superan a las ganancias que pudieran tener. No es extraño que cada año algunos citricultores decidan abandonar la producción y dedicarse a otra cosa.
En segundo lugar y como era de esperar, encontramos otro cítrico, los limones han alcanzado una diferencia porcentual origen/destino del 886%, incrementándose de nuevo esta diferencia respecto al mes de diciembre, cuando se estableció en un 606%. En el campo, el kilo de limones se cotizó a una media de 0’22 euros, 9 céntimos menos que en el pasado mes de diciembre, y en el mercado los consumidores hemos pagado una media de 2’17 euros por kilo, lo que representa una reducción de sólo 2 céntimos. Se trata de una diferencia totalmente especulativa, ya que en su trayecto del campo a la mesa los limones se han encarecido nada menos que 9’86 veces.
En tercera posición encontramos los ajos, como ya hemos comentado en varias ocasiones, este es un alimento habitual en los primeros puestos del IPOD, rara es la vez que no supera la barrera imaginaria del 500%. La diferencia porcentual origen destino se estableció en un 708%, el kilo de ajos se cotizó a 0’65 euros en origen, el mismo precio que en diciembre, y en el mercado, el precio medio de venta fue de 5’25 euros por kilo, 2 céntimos menos que el mes anterior, siendo una reducción poco significativa que prácticamente no beneficia al bolsillo de los consumidores. Estos datos muestran que hemos tenido que pagar 8’08 veces el valor de los ajos en el campo, otro sinsentido como en el caso de los cítricos.
En cuarta posición en este ranking de las diferencias especulativas de precio encontramos las aceitunas entamadas (aceitunas de mesa), aparecen en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos con una diferencia del 624%. El precio medio por kilo de aceitunas en el campo se estableció en 0’66 euros, y en el mercado se vendió a 4’78 euros, lo que supone un sobrecoste de 7’24 veces su valor en origen. Finalmente están las mandarinas, son el último producto que supera la barrera imaginaria del 500%, la diferencia origen/destino se estableció en un 573%, lo que supone una bajada del 251% respecto al mes de diciembre. En el campo, el precio medio se estableció en 0’22 euros/kilo, 5 céntimos más que en diciembre, mientras que en el mercado, el precio medio de venta fue de 1’48 euros por kilo, 9 céntimos menos que en el mes anterior. Los intermediarios han comedido los márgenes, pero, aún así, hemos tenido que pagar 6’73 veces el valor de las mandarinas en el campo.
No son datos malos, pero tampoco son lo buenos que cabría esperar, no tiene sentido que se produzcan diferencias tan significativas en productos de temporada y especialmente si hay abundancia, tampoco tiene sentido que se favorezca al producto de terceros países y se ahogue al producto nacional, que es el que mantiene el tejido agroindustrial del país. Podéis conocer más detalles del IPOD de enero de 2019 a través de la página oficial de COAG.
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