Como cada mes, COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) ha publicado los datos correspondientes al IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos), en este caso del pasado mes de junio. Este indicador es una herramienta interesante que nos muestra la diferencia del precio que se ha pagado por algunos alimentos en el campo, y lo que los consumidores hemos pagado en el mercado. En ocasiones las diferencias son brutales y no justificables, delatan los porcentajes de beneficio que aplican los intermediarios, provocando el ahogamiento del sector en el campo. En el IPOD de mayo el índice general se estableció en un 4’20%, se produjo una reducción con respecto al índice del mes de abril. En el mes de junio el IPOD general se incrementó hasta alcanzar el 4’83%, son 63 décimas más que delatan un notable incremento de las diferencias de precio entre origen y destino.
Augurábamos que se produciría alguna subida escandalosa coincidiendo con el inicio de la temporada de algunos alimentos, y en el IPOD de junio se destaca que la diferencia de precio de la sandía alcanza el 1.080%, en el campo el kilo de sandía se cotizó a 10 céntimos/kilo, lo que representa una bajada de 40 céntimos con respecto al mes de mayo, los consumidores hemos pagado una media de 1’18 euros por kilo de sandía, 19 céntimos menos que en el mes de mayo, por lo que no se ha trasladado toda la reducción de precio del campo al precio de mercado. Esto implica que hemos pagado hasta 11’80 veces el valor del producto en origen, algo que resulta abusivo sabiendo que la temporada se presenta satisfactoria.
Como cabría esperar, las diferencias de precio también afectan a otro producto estrella del verano, el melón asciende posiciones en el IPOD situándose en segundo lugar en este particular ranking de las diferencias de precio, pasa de una diferencia porcentual en el mes de mayo de un 467% a un 935% en el mes de junio. En origen, el kilo de melón se cotizó a 0’17 céntimos, 19 céntimos menos que en el mes de mayo, los consumidores hemos pasado de pagar 2’04 euros/kilo a 1’76 euros/kilo, en este caso la reducción de precio en el campo se ha trasladado completamente al mercado. No es para alegrarse, ya que hemos pagado 10’35 veces el valor del melón en el campo, además, esa diferencia de precios provoca el ahogamiento del sector.
En tercera posición en la lista de alimentos con mayor diferencia de precios encontramos las lechugas, en origen se cotizaron a 0’10 céntimos por kilo, un céntimo menos que en el mes de mayo, la diferencia se ha trasladado al consumidor que ha pagado una media de 0’89 céntimos por kilo de lechuga. La diferencia porcentual se ha incrementado ligeramente pasando del 718% en mayo, al 790% en junio, lo que indica que los consumidores hemos pagado en el mercado hasta 8’90 veces el valor del producto en origen.
Se clasifica en cuarto lugar el pepino, la diferencia porcentual origen/destino pasa del 579% al 717%, el precio en origen cae 6 céntimos situándose en 0’18 euros por kilo, en el mercado el precio se reduce y de nuevo se traslada la reducción en origen al consumidor. Hemos pasado de pagar 1’63 a 1’47 euros por kilo de pepinos, de nuevo se trata de otro alimento cuya cotización perjudica especialmente al agricultor. Los consumidores hemos pagado 8’17 veces el valor del pepino en origen, a pesar de la rebaja, los precios siguen siendo especulativos.
El penúltimo alimento destacado en rojo por superar la barrera imaginaria del 500% es el repollo, en el campo se cotizó a 0’16 céntimos/kilo, 4 menos que en el mes de mayo. En el mercado el consumidor pagó una media de 1’21 euros, dos céntimos más que en el mes de mayo. Se ha pasado de una diferencia del 495% al 656%, lo que indica que hemos pagado 7’56 veces el valor de los repollos en el campo. Y el último producto destacado en el IPOD de junio 2015 son los calabacines, en este caso se ha producido una reducción de la diferencia porcentual, pasando del 956% al 610%, en origen la cotización mejoró en 4 céntimos situándose el precio en 0’20 céntimos/kilo. El precio medio en el mercado también se redujo, el consumidor pasó de pagar 1’69 a 1’42 por kilo de calabacín, de todos modos ha pagado 7’10 veces el valor del producto en origen, lo que muestra una importante diferencia de precios.
Hay que destacar que otros alimentos han superado la barrera imaginaria del 500%, aunque no de forma significativa, como es el caso de las frutas de hueso como los melocotones o las nectarinas, quizá por ello no se han destacado en color rojo en la tabla. Seguramente vamos a poder ver en el próximo indicador que el índice general se dispara a causa de los productos estrella del verano, previsiblemente lo más destacado será la caída de precios en el campo. No son buenos datos para los agricultores y tampoco para los consumidores, veremos qué ocurre en el próximo IPOD. Podéis conocer más detalles a través de la página oficial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos.
Foto | dstrelau
1 comentarios
Y no pasa nada. Nunca pasa nada. Hasta cuando podrán aguantar los agricultores esta situación?
Lo malo es que, si por lo menos con estos precios que pagamos los consumidores tuviésemos productos de calidad, podría tener alguna justificación el precio final. Pero no tenemos ninguna garantía que pagando mas, tengamos mejor producto. Debería ser así, pero la realidad es que no lo es.