Se ha desatado la crisis del melón, al final los agricultores dedicados al cultivo de melones en Cartagena han decidido adoptar medidas extremas para luchar contra la especulación de los intermediarios. Para seguir el hilo de la historia es necesario leer el post La crisis en los alimentos de temporada, en él podíamos conocer que la cuantía económica percibida por los agricultores por los productos de temporada que producen, se reducía mes a mes de forma escandalosa.
Esta reducción es muy notoria especialmente en melones y sandías, aunque es mucho más evidente en este último producto. En el caso de la crisis del melón, a través del IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino) hemos podido saber que en el mes de mayo los agricultores percibían 0,36 euros por kilo, posteriormente se ha pasado a un precio entre los 0,09 euros y los 0,20 euros por kilo. En el peor de los casos, las cadenas de distribución pagarían a 0,09 euros el kilo de melón, y lo comercializarían a 0,95 euros, lo que supone una diferencia porcentual de la relación origen-destino de más de un 1000%, o lo que es igual, los consumidores pagamos 10 veces el precio inicial.
¿Cómo han decidido solucionar la crisis del melón los agricultores?, destruyendo y donando a organizaciones como Cáritas, el 30% de la producción, así lo ha comunicado COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos). Parece que ante la indiferencia de los intermediarios y la administración, no ha quedado más remedio que adoptar esta solución. Reduciendo la producción se reduce el colapso del mercado que según los intermediarios provoca la reducción de precios (aunque ellos los mantienen) y así se intenta forzar el aumento de precios.
Esta táctica podría no resolver el problema y la razón es sencilla, los intermediarios optarán por adquirir melones producidos en otras regiones españolas o en otros países y con la justificación proporcionada por los agricultores de Cartagena, podrían subir incluso los precios e incrementar todavía más sus ganancias. Ya sabemos que los productos alimentarios que se adquieren en otros países como por ejemplo Marruecos, resultan mucho más baratos, aunque claro, es sólo una hipótesis.
Se van a seguir sucediendo las movilizaciones y reuniones para intentar luchar contra lo que parecen movimientos especulativos de mercado, a todo esto hay que decir que posiblemente también se iniciará una crisis de las sandías y quizá se adoptará una medida similar, recordemos que el kilo de sandías se paga a los productores a 0,06 euros. La misma situación se repite con otros productos de temporada, parece que de la abundancia de alimentos sólo se pueden beneficiar los intermediarios.
Foto | Keithloaf1961