La almendra es uno de los ingredientes básicos de las recetas dulces de las que disfrutaremos en las próximas semanas y meses, panellets, mazapanes, polvorones, turrones… y el mercado nacional de la almendra está en apuros, el pasado lunes, La Unió de Llauradors (Organización Profesional Agraria que representa a los agricultores y ganaderos de las comarcas valencianas), alertaba sobre la merma productiva de la campaña anual, cifrada en nada menos que un 45% en relación a la campaña anterior, una disminución de la cosecha por falta de lluvias (como ha sucedido con otros cultivos) que va a provocar muchas pérdidas a los productores y en consecuencia una nueva crisis de la almendra.
El descenso de la cosecha de almendra se recrudece con los bajos precios para los productores, según la principal referencia del mercado de la Unión Europea, la Lonja de Reus, el precio está un 10% por debajo que en septiembre del año pasado, teniendo en cuenta además que los productores se lamentan de que los precios marcados por la lonja son superiores a la realidad.
Hace ya cerca de dos años conocíamos la crisis de la almendra marcona, la almendra de mejor calidad con la que se elaboran los más ricos dulces tradicionales de Navidad y de Todos los Santos, lo hablábamos en el post Turrones de calidad deprimida, COAG alertaba sobre el uso de frutos secos de importación con una calidad inferior al fruto seco nacional, en la elaboración de turrones, dando como resultado un turrón de inferior calidad a la que estábamos acostumbrados. El foco de la causa se encontraba en Estados Unidos, desde donde se marca la cotización a nivel mundial de algunos frutos secos, y desde donde ejercen una presión a la baja que afecta especialmente a la almendra española.
La baja cotización de la almendra llevó a muchos productores a abandonar el cultivo de almendros, conduciendo a una falta de materia prima que fuerza a la importación, una práctica que va en aumento, la almendra de California es la principal competencia, e igual que sucede con los piñones chinos, la calidad es muy inferior al producto nacional. Desde La Unió de Llauradors se solicita que se limite la entrada de la almendra de importación, su responsable, José Juan Cano, argumenta con tino: “Mientras en muchos países se protege lo propio, aquí tiramos piedras contra nuestro propio tejado”. Por ello, solicita y apuesta por crear una marca de calidad para nuestras almendras, “Almendras de España”, que debería acompañarse de información para que los consumidores aprecien el producto autóctono, conozcan la procedencia de las almendras, la calidad superior, etc.
Ya en 2009 COAG solicitaba a las administraciones que fueran responsables, velaran por el patrimonio agrario, histórico y cultural de nuestros productos y en concreto de la almendra marcona que da lugar, entre otros placeres gastronómicos, a los turrones, mazapanes, polvorones, panellets y otros dulces tradicionales de calidad, siendo además una bandera de nuestra cultura gastronómica que también aprecian mucho los turistas que vienen a nuestro país a disfrutar de nuestra gastronomía.
¿Podríamos olvidarnos de los turrones de calidad deprimida si se indicara la procedencia de la almendra?, y dicho sea de paso, de la miel. Estamos hablando de materias primas, una crisis que conduce a otras en el sector alimentario que también llevan un par de años sufriendo caídas tanto en el consumo nacional como en la exportación, recordemos por ejemplo el tema del Turrón de marca blanca sin IGP Jijona y Alicante, seguramente volverá a ser un tema candente en las próximas semanas.
Foto | Stepheye