La crisis alimentaria acelera la biotecnología, la situación que se está viviendo a nivel mundial está siendo aprovechada por las compañías biotecnológicas para posicionar sus nuevos productos y desarrollar otros con los que prometen mejorar esta situación. Evidentemente, a la cabeza de estas compañías se encuentra Monsanto, el mayor productor de alimentos biotecnológicos de todo el mundo.
Monsanto acaba de presentar tres nuevas variedades de semillas modificadas genéticamente con las que garantiza aumentar la productividad en las cosechas de soja y maíz. Como aspecto atractivo Monsanto indica que estas nuevas variedades necesitarán menos recursos que las actuales variedades utilizadas, menos fertilizantes, menos cuidados, etc. También indica que presentarán menos grasas trans para que resulten mucho más saludables.
Según un informe del Banco Mundial, todavía quedan unos cuantos años hasta que la crisis alimentaria mundial remita, aunque también será interesante tener en cuenta las palabras de Javier Calatrava, ingeniero agrónomo e investigador del IFAPA (Instituto Andaluz de Investigación Agraria). Este investigador asegura que los planes de futuro son incrementar en un 10% la utilización del biocombustible en los transportes, con lo que necesariamente se deberá incrementar la superficie de cultivo destinada a la producción de cereales, esto podría traducirse en un nuevo incremento en el precio de los alimentos y una crisis alimentaria mucho más prolongada.
El terreno de juego está muy bien preparado para las compañías biotecnológicas y la crisis alimentaria es muy favorable, la propia compañía Monsanto asegura que el precio de algunos productos como el maíz permanecerá durante varios años bastante elevado. Además argumenta que la creciente demanda de alimentos por parte de los nuevos mercados, como puede ser China, complicarán más la situación. La necesidad de cereales aumentará por los biocombustibles, la alimentación humana y la alimentación animal.
Monsanto se vende muy bien, como si fuera la mejor solución de futuro, ofrece maíz y soja mucho más resistentes a la sequía extrema o a la acción de las plagas de insectos y enfermedades, además garantiza que serán más productivos, menos dañinos y que podrán consumirse con total tranquilidad. Monsanto se expande por todo el mundo, su brazo alcanza prácticamente todos los países, aunque se destaca su presencia especialmente en los países en vías de desarrollo, como podría ser la India por ejemplo. Si todas las actuaciones son parecidas a las de las berenjenas transgénicas que la compañía está desarrollando en ese país, desde luego el futuro de la alimentación de la humanidad correrá un serio peligro.
Muchas grandes empresas se están volcando en la supuesta rentabilidad de los productos transgénicos e incluso firman acuerdos con el propósito de utilizar alimentos transgénicos, como la nueva soja capaz de reducir las grasas trans en el organismo que pretende utilizar la compañía alimentaria Kellog.
Monsanto se introduce en muchos países de una forma arrolladora, ya sean países en vías de desarrollo o industrializados, podríamos poner por ejemplo a España o los datos de crecimiento sobre el cultivo de transgénicos a nivel mundial, en los que se muestra un crecimiento de casi un 80% en 2007 con respecto al año 2006. La oposición que se realiza hacia los alimentos desarrollados mediante biotecnología por parte de distintas organizaciones y asociaciones, sean ecológicas o agroalimentarias, resultan infructuosas.
En un vídeo sobre los alimentos transgénicos,hemos podido ver algunas de las actuaciones que realizan algunas organizaciones como Greenpeace para intentar bloquear su venta. Pero lo que realmente queremos destacar, son las palabras de un experto en OMG del Gobierno Francés y de la Unión Europea, Gilles Eric Seralini, declara que es la primera vez en la historia de la humanidad que se ha intentado patentar la base de la alimentación, y quien controle este mercado será el amo del mundo y Bill Gates será un hermano pequeño a su lado.
Es posible que la biotecnología ofrezca algunas soluciones acertadas de futuro, aunque en manos de Monsanto es algo difícil de creer, y más después de haber conocido algunas actuaciones muy dudosas en el campo de la biotecnología, como pueden ser las berenjenas que antes hemos citado o la famosa hormona BTS, seguramente podríamos citar muchos más ejemplos.
Quién sabe, a lo mejor en esta situación de crisis alimentaria la compañía ha podido tener algo que ver, parece que ha sido la mayor beneficiada junto a quienes operan en el negocio de los fertilizantes.