La Comisión Europea amplia los permisos para el chuletón con hueso siempre que los animales no superen los 30 meses de edad, de este modo se reduce la prohibición que no permitía la incorporación del hueso en los chuletones de animales sacrificados a partir de los 24 meses.
Seguramente muchos de los lectores recordarán que hace algunos años se prohibió la comercialización del chuletón con hueso ante la posible propagación del mal de las vacas locas, una enfermedad de carácter degenerativo y cerebral que mayoritariamente se podía encontrar en los animales de 4 y 5 años de edad.
La encefalopatía espongiforme es producida por una proteína de carácter infeccioso denominada prión, su acción provoca que las proteínas sanas se conviertan en dañinas. Este agente infeccioso no presenta genes y por tanto no debe confundirse con un virus o una bacteria, es una proteína residente en el cerebro de humanos y animales que en determinadas condiciones adopta una forma anormal que se acumula en el cerebro y termina por provocar la muerte.
Los efectos secundarios son varios, cambios locomotores, pérdida de peso, posturas anormales… todos estos efectos los hemos podido ver en las imágenes que nos mostraban los medios televisivos. El peligro de que la enfermedad se transmitiera al hombre por el consumo de carne fue constatado y se identificaron las partes de las vacas que presentaban mayor riesgo de contaminación, entre estas partes se encontraba la médula espinal, por ello se prohibió el chuletón que incorporaba parte del espinazo.
Al parecer, esta decisión ha sido adoptada porque, según indica la comisaria europea de Sanidad, se han hecho grandes avances contra la enfermedad, no entendemos muy bien a qué avances se refiere, quizás sea a los medios contenciosos que han evitado que se desarrollen nuevos casos, ya que en lo que respecta a una posible cura para quien contrajera la enfermedad, no se ha encontrado ninguna.
La decisión parece estar vinculada especialmente al aspecto económico y más ante las declaraciones que se han realizado posteriormente en las que se indica que de este modo se aumentará de forma positiva la competitividad en el sector cárnico. Por otro lado también se manifiesta la esperanza de que se reduzcan los desechos de los materiales considerados de mayor riesgo que hasta ahora se retiraban, cerebro, médula espinal, amígdalas, ojos, intestino, etc., y por tanto, se reduzcan los costes para destruirlos.
Si la enfermedad no está erradicada, y además no se ha encontrado cura, esta medida no es acorde con el dicho, más vale prevenir que curar, esperamos que con esta decisión de ampliar el permiso para el chuletón con hueso, no aparezcan nuevos casos de la enfermedad en humanos.