Hace unas semanas surgió la polémica con el tema de la cesta básica de alimentos, el Ministerio de Consumo propuso una guía de productos esenciales para conformar una cesta de la compra de calidad nutricional, saludable y sostenible, a raíz de la propuesta de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pero las cadenas de alimentación crearon lo que podíamos denominar ‘la anticesta básica de alimentos’.
Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y la Academia Española de Nutrición y Dietética, la Cesta Básica Alimentaria (CBA) es un instrumento de política social consensuado internacionalmente como indicador de una dieta que deriva del patrón de consumo de alimentos de un país y las recomendaciones sobre alimentación saludable de las autoridades competentes. Pero en España no había constancia de que se hubiera establecido una CBA hasta el pasado mes de septiembre, que fue cuando la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) lanzó su propuesta.
Las mencionadas entidades profesionales de dietistas-nutricionistas también explican en un documento por qué se establece una cesta básica de alimentos, como es fácil pensar, es porque el derecho a la alimentación está protegido por la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, la Constitución Española de 1978 y las directrices de la FAO. Así que es el Estado quien tiene el deber de respetar, proteger y realizar lo necesario para que la población pueda acceder a una alimentación adecuada.
Para establecer la Cesta Básica de Alimentos se tienen en cuenta las guías alimentarias dirigidas a la población, que suelen ofrecer una recomendación semanal o mensual de consumo para tener una salud óptima. En el caso de España, la AESAN publicó recientemente las recomendaciones dietéticas sostenibles teniendo en cuenta las pautas de la EFSA, cuestiones como la situación de salud de la población, la disponibilidad de alimentos, el consumo y las costumbres de elección de los mismos.
El caso es que la situación de crisis que actualmente afecta en todo el mundo, la inflación, la pérdida de poder adquisitivo de las familias, y que precisamente subieran más los alimentos básicos y los alimentos saludables, que los alimentos ultraprocesados, es tema de debate y de preocupación a nivel mundial, es por ello que en algunos países se han modificado los tipos impositivos de los alimentos que están incluidos en la Cesta Básica de Alimentos, es decir, se han reducido los impuestos a alimentos que se pueden considerar básicos y nutricionalmente beneficiosos para la salud.
Ya lo sabréis que es una petición que se está haciendo también a nuestro gobierno desde distintas asociaciones y organizaciones, y no de ahora, desde hace años se solicita que se aplique el 0% de IVA a los alimentos más saludables. A estas peticiones se suma un documento creado por expertos de la Academia Española de Nutrición y Dietética y del Consejo General de Dietistas Nutricionistas, que tiene el objetivo de aclarar algunas cuestiones sobre la Cesta Básica de Alimentos, a raíz de la polémica al inicio mencionada, y nos ha parecido interesante que lo podáis leer, pues es esa información que difícilmente llega a toda la población.
Así que si queréis saber qué proponen los autores de este documento, Eduard Baladia, Giuseppe Russolillo, Alba María Santaliestra-Pasías, Martina Miserachs de la Academia Española de Nutrición y Dietética, Manuel Moñino y Alma María Palau del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y Elena Carrillo-Álvarez del Grupo de Investigación Global Research on Wellbeing (GRoW). Facultad de Ciencias de la Salut Blanquerna, Universitat Ramon Llull, podéis descargarlo pulsando aquí (Pdf).
De todos modos, a continuación podéis leer las conclusiones principales, mientras que en el documento podéis conocer más detalles sobre qué es la cesta básica de alimentos, cómo afecta que un alimento no esté incluido en la CBA, cómo se establece la CBA, etc.
1. Es importante elaborar y mantener actualizada una Cesta Básica de Alimentos, especialmente en el momento económico actual, como una herramienta básica en políticas sociales que permita estimar la proporción de población que podría estar en riesgo nutricional o en riesgo de pobreza alimentaria en relación a sus ingresos, monitorizar los niveles de pobreza y desigualdad social, así como para ayudar a tomar decisiones en materia de fiscalidad que devuelva, en parte, cierta equidad en el acceso a alimentos saludables considerados básicos.
2. La propuesta de la AESAN, no correspondería con una propuesta de CBA terminada que permita ser utilizada para cumplir con su finalidad, sino más bien una propuesta inicial que determina la propuesta de alimentos que deberían o no estar en una cesta básica de alimentos.
3. En la propuesta de la AESAN, no se ha incorporado un presupuesto para la CBA y resulta difícil establecerlo con la información facilitada en la propuesta, ya que también se omiten datos de frecuencia y tamaño de raciones establecidos como mínimos y se desconoce si se incluye o no una participación en la vida social mínima de las personas candidatas a esa CBA.
4. La composición de la CBA propuesta desde las cadenas de distribución puede ser errónea, seguramente por no haber tenido disponible en ese momento el documento oficial de la AESAN.
5. Los 30 euros propuestos para la Cesta Básica de Alimentos (CBA), podría no ser un presupuesto ajustado a la realidad actual.
6. La CBA se ha interpretado erróneamente como una intervención del gobierno en los mercados. Dicha interpretación errónea es posible que se deba a las reuniones mantenidas entre algunas empresas de distribución y el gobierno.
Ahí es nada. Ahora es necesario leer cuáles son las recomendaciones de Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y la Academia Española de Nutrición y Dietética para promover una Cesta Básica de Alimentos que contribuya a disminuir las desigualdades en el acceso a alimentos básicos de la población española:
• La CBA debe establecer las frecuencias de consumo o cantidad de alimentos para una persona o grupo de personas, considerando los diferentes grupos de edad, el coste económico de la misma en base a precios medios de mercado y contemplar una participación en la vida social mínima de las personas.
• El presupuesto de la cesta básica de alimentos debe hacerse siempre en relación con una unidad de tiempo similar para no generar confusión en la comunicación. El mes se considera la unidad de tiempo más apropiada por poder compararlo con el salario mensual.
• Las medidas que tome la industria de la distribución no deben repercutir negativamente en los productores de alimentos frescos: agricultura, pesca y ganadería.
• En cuanto a los alimentos incluidos en la CBA y CBA libre de gluten, debería contemplarse una mejora en la fiscalidad de los alimentos en España, como una herramienta para reducir el coste de alimentos básicos, saludables y nutritivos, no así en los productos ultraprocesados. Es posible que, como ha ocurrido en otros países, y dadas las previsiones económicas europeas, se deba incluso plantear el 0% de IVA en dichos alimentos.
• En el proceso de elaboración de la CBA para la población española se debería tener en cuenta la participación de entidades profesionales y científicas de dietistas-nutricionistas como profesionales de la salud de referencia, de organizaciones del tercer sector y humanitarias dedicadas a las personas con riesgo de vulnerabilidad, exclusión o con acceso limitado a los alimentos, así como a entidades representativas del sector agroalimentario.
• El Consejo General de Dietistas-Nutricionistas y la Academia Española de Nutrición y Dietética pueden jugar un papel clave como expertos en alimentación, nutrición y guías dietéticas para la población, en la definición de la cesta básica de alimentos que permita llegar a las recomendaciones dietéticas a un coste asequible para las personas con mayor riesgo de vulnerabilidad, exclusión social o acceso limitado a los alimentos, así como para la población celíaca.
Podéis ampliar información y estar actualizados en estas y otras cuestiones relacionadas con las labores del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas accediendo a su web.