Un estudio desarrollado por investigadores chinos de la Facultad de Química e Ingeniería Química, el Laboratorio Estatal de Química Orgánica Aplicada y la Universidad de Lanzhou, concluye que algunos compuestos presentes en la cerveza, podrían frenar el desarrollo de enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. Según explican, uno de los componentes que tiene estas propiedades es el xanthohumol, un flavonoide presente en el lúpulo y del que ya se sabía que podía tener una utilidad terapéutica potencial, en estudios anteriores se le ha atribuido un efecto preventivo del cáncer de próstata.
Para los investigadores, la cerveza podría frenar el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas gracias a este flavonoide presente en la bebida y que es capaz de proteger las células neuronales del daño oxidativo, por lo que podría retrasar el desarrollo de las enfermedades mencionadas. Aunque el lúpulo se utiliza para la elaboración de cerveza, en la medicina tradicional china se ha empleado desde hace cientos de años para tratar distintas enfermedades, como por ejemplo las enfermedades vasculares, el dolor, el nerviosismo, el estrés, la ansiedad, la hiperactividad, etc.
El xanthohumol es un componente que debido a sus múltiples funciones farmacológicas ha captado el interés de investigadores y farmacéuticas, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, propiedades anticancerígenas y ofrece un efecto protector al sistema cardiovascular. Los investigadores explican que la presencia de una alta concentración de este flavonoide en la cerveza tendría un efecto beneficioso en las personas que la bebieran de forma regular, algo que se constata a través de una observación epidemiológica.
La demencia o deterioro de la función cognitiva es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores de todo el mundo, es un síndrome que implica el deterioro progresivo del intelecto, la memoria, la capacidad de realizar actividades cotidianas, etc. Una de las causas más comunes de demencia es la enfermedad del Alzheimer que acapara hasta un 70% de los casos registrados en todo el mundo, tiene un elevado impacto psicológico, físico, social y económico en la familia, cuidadores y sociedad en general.
Según los datos de la OMS del año 2012, la demencia afecta a unos 35’6 millones de personas en todo el mundo y cada año se registran 7’7 millones de nuevos casos. Se prevé que el número total de personas con este tipo de enfermedades se duplique cada 20 años, es decir, en el año 2030 el número de enfermos superaría los 65 millones y en el año 2050 los 115 millones de personas. Conociendo estos datos, investigaciones como esta son de gran valor, ya que se puede encontrar un remedio preventivo que retrase la aparición de alguna de estas enfermedades.
En la investigación, los expertos sintetizaron el xanthohumol y estudiaron su función neuroprotectora y cómo podía frenar el daño neuronal inducido a través del estrés oxidativo. Según los resultados obtenidos, se demuestra que incluso en cantidades reducidas, el flavonoide puede proteger de forma significativa a las células neuronales del estrés oxidativo, apuntando que una concentración en disolución de 0’1 M llega fácilmente a los seres humanos a través de la ingesta de bebidas como la cerveza. Por tanto, se puede atribuir a la cerveza un efecto neuroprotector gracias al lúpulo.
En este caso, quizá el grifo que añade lúpulo a la cerveza del que hablábamos hace un par de meses, tiene más valor que el de personalizar la cerveza al gusto de los consumidores. Recordemos que gracias a una nueva tecnología se había logrado fusionar el tradicional grifo de cerveza con el sistema que se emplea en las máquinas de café expreso. Con este sistema, no sólo se puede disfrutar de unos sabores y matices diferentes en la cerveza, también se podrá incrementar su efecto neuroprotector. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Journal of Agricultural and Food Chemistry.
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