A quienes nos gusta la cerveza, las bebidas preparadas que se definen como ‘cerveza con limón’ nos parecen un horror, y no es porque la cerveza se mezcle con limón, sino porque estos preparados no tienen mucho que ver con una verdadera clara o champú, denominaciones que según la región, pueden definir a la cerveza con limón o a la cerveza con gaseosa. En cualquier caso, una buena cerveza se suaviza, se endulza y/o se acidifica ligeramente y con gusto si la mezcla se hace bien. Pero, ¿qué tienen las cervezas con limón preparadas?
Pues vamos a ver qué nos cuenta la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), ya que ha realizado un estudio en el que han analizado varias marcas de latas de ‘cerveza con limón’ y, además, nos han descubierto algunas cosas que desconocíamos, como que las denominaciones Radler y Shandy aluden a dos bebidas distintas. Si sois consumidores de estas bebidas seguramente ya lo sabréis, y quienes penséis que esto es un invento reciente de la industria de los refrescos… pues no.
Pero, ojo, que esta no es la información más importante sobre el análisis de producto realizado por la OCU, está bien conocer qué es una cerveza con limón, de dónde vienen las denominaciones Radler y Shandy, pero, sobre todo, es interesante saber qué aportan las latas de ‘cerveza con limón’, lleven el nombre que lleven, y la fabrique quien la fabrique.
También hay que decir que no hay de qué preocuparse si de esta bebida se hace un consumo ocasional, como se debe hacer con cualquier alimento o bebida que no aporta más que el disfrute del momento. Y es que lo que aporta la cerveza con limón preparada, es básicamente azúcar y alcohol (aunque también están las versiones sin alcohol), así que se puede considerar más un refresco que una cerveza rebajada.
Según la OCU, la opción más saludable a la hora de elegir una cerveza con limón de lata es la versión 0’0% alcohol, pero de saludable no tiene nada, porque aporta aproximadamente el equivalente a tres sobres de azúcar. Claro, que también están las versiones sin azúcar, con edulcorantes, pero eso tampoco las hace más saludables. Ninguna bebida refrescante de este tipo es saludable, ahora bien, si lo que el consumidor busca es no consumir azúcar, no consumir alcohol, refrescarse con una bebida con sabores artificiales… lo tiene fácil.
Retomemos el tema sobre qué es una Radler y qué es una Shandy, pues según leemos en Wikipedia, la Radler es una mezcla muy popular de cerveza con soda o limonada, muy típica en Alemania y se prepara mezclando 60% de cerveza pura y 40% de limonada. Por su parte, la Shandy es la versión anglosajona de esta combinación de bebidas, aunque nació como una mezcla distinta, compuesta por cerveza y cerveza de jengibre (ginger ale).
En España, las radler y las shandy son los productos elaborados por la industria de las bebidas, podemos encontrarlas en botellines o en lata y se componen de cerveza y refresco con sabor a limón, de zumo de limón llevan bien poco o nada. Según el análisis de la OCU, esta es su composición:
Radler: Son cervezas con un contenido de alcohol que varía entre el 2 y 3,2% en volumen, más o menos la mitad de una cerveza tradicional. En cuanto a la cantidad de zumo, las hay para todos los gustos: desde las Radler elaboradas sin zumo, sólo con aromas -como la Radler Perlenbacher (Lidl)-, pasando por las que llevan una cantidad mínima de zumo -sólo un 0,4% tiene la Damm Lemon-, hasta las más «generosas» con un 5% -Radler Ambar y Radler Saerbrau (Carrefour)-.
Shandy: Son cervezas con un contenido alcohólico inferior al 1% en volumen, es decir, que se pueden comparar con una cerveza “sin alcohol” tradicional. En este grupo no hay presencia de zumo de limón: solo se añaden aromas.
Cervezas 0,0% con limón: Aquí se incluyen algunas Radler o cervezas con limón que no llevan nada de alcohol. Todas las analizadas en este grupo contienen una pequeña cantidad de zumo, que no supera el 4%.
La OCU también propone a quienes quieran refrescarse con una cerveza con limón, que hagan la verdadera receta, lo mejor de esto es que se puede elegir la cerveza que más guste a cada uno y que sí llevará zumo de limón de verdad, pero, ¿gustará a los consumidores de las ‘cervezas con limón’ preparadas? Lo dudamos mucho, el sabor no tiene nada que ver. De todos modos, si queréis probar la fórmula de la cerveza con limonada, tomad nota:
Escoged vuestra cerveza favorita. Elaborad una limonada con 200 ml de zumo recién exprimido, 400 ml de agua y 30 gramos de azúcar (se puede utilizar edulcorante). Mezclad una parte de cerveza con una parte de limonada. ¡Y a disfrutar!
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